|
Paralelismos. Fundamentales la película. |
Hola a todos. Esta vez os traigo otra
película de la factoría Disney y reparto estelar, “Saving Mr. Banks”.
Allá por 1961 Walt Disney llevaba veinte años
pidiendo a la escritora P. L. Travers los derechos de su personaje, Mary Poppins,
para poder rodar la película que seguro que todos habéis visto (y si no, ya
estáis tardando). Hete aquí que acuciada por problemas financieros Travers se
ve obligada a aceptar la propuesta y viaja a los estudios Disney en Hollywood
para supervisar el proceso de creación del famoso film, no fuera que
estropeasen su personaje con canciones, animación y otras ñoñerías por las que
es conocida la productora del ratón.
|
Walt, todo simpatía. |
Travers se muestra extremadamente recelosa y
cerrada frente a cualquier cambio respecto a lo que ella escribió, lo que
dificulta seriamente el desarrollo del guión para pasmo y frustración de los
trabajadores de la productora, incluyendo al mismo Disney (o Walt como insiste
en ser llamado).
Afortunadamente nosotros podemos ver el por
qué de tal rechazo en la línea argumental paralela que tiene lugar en la
infancia de la autora, en Australia a principios del siglo XX.
Aunque se podrían clasificar como flashbacks, dada cantidad y duración yo os
los planteo como otra línea argumental, para que no os llevéis a engaño.
|
Travers. ¿A que tengo cara de borde? |
Rápidamente nos daremos cuenta de que todos
los pequeños detalles que tanto revuelo causan en el presente vienen de
pequeños pero significativos detalles de su infancia y especialmente de la
relación con su padre, un buen hombre pero alcohólico y profesionalmente fracasado.
“Saving Mr. Banks” se desarrolla entonces en
dos frentes; el de su infancia, donde se centra en una difícil figura paterna y
el actual, donde vemos los resultados de todos aquellos eventos.
Por supuesto, a medida que avanza a
trompicones la creación de “Mary Poppins” irá cambiando la actitud de Travers y
comenzará a aceptar su pasado y empezará a ver a su padre desde otra
perspectiva. De esta forma, se establece un paralelismo evidente entre cómo
Mary Poppins salva al señor Banks en la ficción y el señor Travers se ve
salvado a través de la relación que establece su hija con la buena gente de la
Disney.
Os puede parecer que os estoy revelando ya
demasiado pero, creedme, no es nada que no veáis venir desde el momento en que
aparece Tom Hanks como Walt Disney. Desde el primer momento es evidente que
Walt y su equipo valen lo que cien horas de psicólogo.
|
El "auténtico" señor Banks. |
Por lo tanto esta es una película sobre familia
y sentimientos enmarcada en la producción de la película de “Mary Poppins”. Es
dulzona y podría resultar empalagosa para según qué público. Habiéndola visto
sólo una vez me pareció que recorre habilmente el límite de la diabetes pero no
llega a caer en ella, lo que agradezco enormemente.
Para que la película se sostenga en imposible
no tener en cuenta las actuaciones de un reparto, como decía al principio, muy
notable con la gran Emma Thompson a la cabeza, como P. L. Travers; Tom Hanks
(al que no le tengo demasiada simpatía), como Walt Disney; Colin Farrell, como
papá Travers… Bueno, mucha gente y lo mejor es que están todos muy bien (tanto
principales como secundarios) y llevan la película a buen puerto.
Es bonita y es emotiva aunque,
francamente, parece bastante falsa. No pongo en duda que parte de los eventos
sucedieran así pero incluso antes de haber leído nada al respecto, ya resultaba
evidente que todo resultaba demasiado bonito, demasiado simétrico, todo
encajaba con demasiada precisión como para resultar del todo creíble. La vida
no funciona así.
De todas formas la equipararía a una comedia
romántica, sabemos que nos miente, pero no nos importa porque es lo que
queremos al verla.
No creáis que és una película 100%
biográfica. Está inspirada por aquellos hechos y los adapta para contar una
historia que, si bien no fue real, bien mereció haberlo sido. Parafraseando a
Alfred (el de Batman), a veces la verdad no es suficiente.
|
Mención especial a los hermanos Sherman, compositores de la banda sonora de Mary Poppins. Bravo. |
Como curiosidad final haceros notar que el
título en español es “Al encuentro de Mr. Banks” que pierde el significado de
su título original “Salvando a Mr. Banks”, que es de lo que realmente va la
peli. Otra traducción inexplicable.
Lo dicho, sabemos que está edulcorada pero si
es el juego en el que queréis entrar no os arrepentiréis de darle una
oportunidad al señor Banks.