Krampus es una figura del folklore germánico
que viene a ser un reverso tenebroso de Papá Noel, castigando a los niños que
se portan mal (wikiattack!). Esto, evidentemente, tiene un cierto potencial
para las historias de misterio y terror, y no es la primera vez que se se le ve
en series como ‘Scooby-Doo’ o ‘Grimm’.
Ahora he tenido la ocasión de ver “Krampus”,
una película de terror (terror suave, para mayores de 12 años en España) con
toques de comedia que, por el tono, me ha recordado bastante a ‘Gremlins’.
Todo comienza con la consabida visita
navideña de los familiares más fastidiosos del mundo. El pobre Max es un niño
bueno que tiene escrita su carta a Santa, pero toda paciencia tiene un límite y
su espíritu navideño es pisoteado por el ataque constante de tan molestos parientes.
(Inciso: si yo viera que a mi hijo le tratan
la mitad de mal que a Max, tendría familiares enterrados en el
sótano, pero los padres y hermana de Max se ve que tienen sangre de horchata y
nadie hace nada. Por otro lado, si atajaran la situación y Max no perdiera la
fe en la Navidad no habría película…).
La pérdida de fe de Max es el portal por el
que Krampus entra en la película. Le acompaña una tremenda ventisca que
mantiene a la familia encerrada en la casa, pero enseguida se verán obligados a
salir a buscar a alguien y se darán cuenta de que pasan cosas muy, muy raras y
muy, muy peligrosas. Krampus está aquí para castigar su falta de “navideñidad”.
¿En cuantas películas puedes encontrar un muñeco de jengibre berserker en llamas? Eso le da puntos. |
Estos asaltos, como ya he dicho antes, no son
especialmente desagradables para el público adulto aficionado a la acción,
fantasía y algo a lo siniestro, pero resultan entretenidos. El papel principal
en ellos no lo lleva Krampus, sino su ejército de elfos malévolos y juguetes
poseídos. Los acompañantes son curiosos y dignos de verse.
Además, todo este peligro servirá para que
las familias se conozcan un poco mejor y puedan desarrollar un poco más su
relación. No es ‘Kramer contra Kramer’,
claro, pero tampoco lo intenta.
Espero que no se considere spoiler pero os aviso que no hay
inmunidad de guión en esta película, y eso está muy bien pero, en otro pequeño spoiler, no todas las escenas de acción
están bien resueltas, especialmente en el clímax, cuando se recurre al
sacrificio completamente innecesario. Si tu familia está a quince segundos del vehículo de huída no les entretengas treinta segundos diciéndoles que tú te quedas a contener a los malos. No tiene sentido y ya está muy visto.
Una de cal y una de arena.
Para finalizar he de decir que el mensaje de
la película me queda un poco confuso (tampoco es su punto fuerte).
Se dice que siempre puedes aprender algo
de una buena película pero de esta yo me he quedado con:
- “Parientes y trastos viejos, pocos y lejos”.
- “Es Navidad, sé feliz o
muere”.
No es demasiado original en cuanto a su
desarrollo, pero si con estas perlas de sabiduría y unos muñecos poseídos
asaltando una casa os parece que tenéis una buena combinación, entonces lo podéis
pasar bien con ‘Krampus’. A mí no me
pareció lo mejor de lo mejor, pero las he visto mucho, mucho peores. Para pasar
el rato.