¿Bilbo rezándole a Crom...? |
Hola a todos.
Francamente no iba a comentar
esta película dado que todo se resume en que si has visto las dos primeras
partes basta con decir que esta sigue una línea parecida y, si no las has
visto, ¿para qué leer una crítica de la tercera?
De todas formas, ya que estamos aquí vamos a
dar nuestra opinión.
Para empezar os diré que me ha parecido la
menos tediosa de las tres gracias a que la mitad de la película son escenas de
acción. Eso hace aproximadamente hora y cuarto de porrazos y bofetadas que, por
cierto, siguen la tónica de las entregas anteriores, haciéndose la acción progresivamente
más exagerada y caricaturesca hasta el punto de que la famosa escena de Legolas
surfeando sobre el escudo en “Las dos
torres” parece algo normal y moderado al lado de los saltos y acrobacias que
vemos aquí. Decisión vuestra es decidir si esto es lo que esperáis o no.
Por otro lado, me parece que la forma en la
que se resuelven muchas de estas secuencias resulta extremadamente trillada y
previsible.
¿De verdad los malos no se cansan de ser
sorprendidos durante interminables e inútiles monólogos? Después de “Los
Increíbles”, ¿se puede seguir usando el recurso del monólogo sin parecer poco
imaginativo?
Si toda la sala sabe cuándo un orco aún no
está muerto y va a saltar de un momento a otro, ¿por qué no se enteran los
héroes?
¿Por qué el orco medio “criado para la guerra”
sólo tiene 1 punto de vida y no presentan un desafío más interesante?
Eso en cuanto a la acción. En cuanto a la
historia también se sigue la línea establecida en las primeras entregas. O sea,
las partes añadidas no tienen ninguna justificación y no aportan gran cosa. Las
partes originales al menos encajan mejor en la historia, aunque están
presentadas de forma tan evidente que me vuelve a resultar exagerada.
Me explico, no está mal la caida de Thorin en
la avaricia más avariciosa, pero presentárnoslo todo con siniestros contrapicados,
sombras extendiéndosa a su espalda y ecos de ultratumba en su voz es ir un poco
demasiado lejos. Lo hubiéramos entendido sin tanto aderezo.
Tampoco entiendo la necesidad de vincular
todos los acontecimientos con la Guerra del Anillo. La historia se sostiene sin
enlazar ambos eventos así que vuelve a resultarme innecesario y sólo sirve para
abotargar una película que no andaba ya ligera de por sí.
Todo Dol Guldur resulta innecesario desde la
primera película por el mismo motivo que lo anterior.
No voy a entrar en lo que me parece como
adaptación de una obra anterior porque nos podríamos extender hasta el
infinito. Sólo decir que me parece una mala adaptación que no respeta ni la
forma ni el fondo de su origen, sino que se aprovecha de su nombre para
recaudar un montón de dinero, que es la única justificación de esta producción.
Para que no sea todo malo. Los actores en
general me gustan, sobre todo Martin Freeman, que hace un Bilbo bastante
simpático. ¡Qué buen vasallo si tuviese buen director!
Los paisajes, como siempre, muy bonitos.
Y creo que ya está.
Acabando, ¿os va a pasar algo malo si la
véis? No, incluso seguro que muchos os lo pasaréis bien porque ya os digo que
es la más entretenida de las tres, pero por desgracia a mí no me entra la
película de igual forma que no me gustaron las predecesoras.
Llevo viviendo con magos, dragones y ejércitos
de orcos desde los ocho años, así que verlos en pantalla no me resulta
suficiente, hay que saber qué hacer con ellos y, en este caso, no han sabido.
Hasta otra.