sábado, 27 de diciembre de 2014

El Hobbit - La Batalla de los Cinco Ejércitos

¿Bilbo rezándole a Crom...?

Hola a todos.
Francamente no iba a comentar esta película dado que todo se resume en que si has visto las dos primeras partes basta con decir que esta sigue una línea parecida y, si no las has visto, ¿para qué leer una crítica de la tercera?
De todas formas, ya que estamos aquí vamos a dar nuestra opinión.

Para empezar os diré que me ha parecido la menos tediosa de las tres gracias a que la mitad de la película son escenas de acción. Eso hace aproximadamente hora y cuarto de porrazos y bofetadas que, por cierto, siguen la tónica de las entregas anteriores, haciéndose la acción progresivamente más exagerada y caricaturesca hasta el punto de que la famosa escena de Legolas surfeando sobre el escudo en “Las dos torres” parece algo normal y moderado al lado de los saltos y acrobacias que vemos aquí. Decisión vuestra es decidir si esto es lo que esperáis o no.

Por otro lado, me parece que la forma en la que se resuelven muchas de estas secuencias resulta extremadamente trillada y previsible.
¿De verdad los malos no se cansan de ser sorprendidos durante interminables e inútiles monólogos? Después de “Los Increíbles”, ¿se puede seguir usando el recurso del monólogo sin parecer poco imaginativo?
Si toda la sala sabe cuándo un orco aún no está muerto y va a saltar de un momento a otro, ¿por qué no se enteran los héroes?
¿Por qué el orco medio “criado para la guerra” sólo tiene 1 punto de vida y no presentan un desafío más interesante?

Eso en cuanto a la acción. En cuanto a la historia también se sigue la línea establecida en las primeras entregas. O sea, las partes añadidas no tienen ninguna justificación y no aportan gran cosa. Las partes originales al menos encajan mejor en la historia, aunque están presentadas de forma tan evidente que me vuelve a resultar exagerada.
Me explico, no está mal la caida de Thorin en la avaricia más avariciosa, pero presentárnoslo todo con siniestros contrapicados, sombras extendiéndosa a su espalda y ecos de ultratumba en su voz es ir un poco demasiado lejos. Lo hubiéramos entendido sin tanto aderezo.
Tampoco entiendo la necesidad de vincular todos los acontecimientos con la Guerra del Anillo. La historia se sostiene sin enlazar ambos eventos así que vuelve a resultarme innecesario y sólo sirve para abotargar una película que no andaba ya ligera de por sí.
Todo Dol Guldur resulta innecesario desde la primera película por el mismo motivo que lo anterior.

No voy a entrar en lo que me parece como adaptación de una obra anterior porque nos podríamos extender hasta el infinito. Sólo decir que me parece una mala adaptación que no respeta ni la forma ni el fondo de su origen, sino que se aprovecha de su nombre para recaudar un montón de dinero, que es la única justificación de esta producción.

Para que no sea todo malo. Los actores en general me gustan, sobre todo Martin Freeman, que hace un Bilbo bastante simpático. ¡Qué buen vasallo si tuviese buen director!
Los paisajes, como siempre, muy bonitos.
Y creo que ya está.

Acabando, ¿os va a pasar algo malo si la véis? No, incluso seguro que muchos os lo pasaréis bien porque ya os digo que es la más entretenida de las tres, pero por desgracia a mí no me entra la película de igual forma que no me gustaron las predecesoras.
Llevo viviendo con magos, dragones y ejércitos de orcos desde los ocho años, así que verlos en pantalla no me resulta suficiente, hay que saber qué hacer con ellos y, en este caso, no han sabido.

Hasta otra.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Sabaton en directo

16/12/14, hace un cierto frío y como no te dejan salir de la sala una vez comenzado el concierto decidimos comer algo antes de entrar, lo que hace que lleguemos ya empezada "Hold the Heathen Hammer High", de Týr, los primeros en actuar.
Por suerte había sitio de sobra y podemos colocarnos cómodamente donde se ve todo sin dificultad, tampoco había tanta gente.

¿Qué tal los feroeses? Bien. Encajando con su estilo épico, ligeramente progresivo pero no demasiado pegadizo, estuvieron correctos, precisos, animaron al personal y tuvieron un momento especialmente espectacular con la introducción a capella de una canción que, al no ser fiel seguidor del grupo, no sé deciros cuál era pero fue realmente notable.
La interacción con el público fue también correcta, sin excesivo colegueo pero tampoco demasiado fría.
Seguramente volveré a probar con el grupo, a ver si les cojo el gusto.

Týr.

Después entraron Korpiklaani con su folk acelerado y, opinión personal, un tanto repetitivo. Por suerte supieron mezclar algunas canciones más lentas para aliviar esa monotonía y ofrecieron una actuación con mucha energía, diviertiendo a la gente y botando por el escenario, que también forma parte de la actuación.
Por poner algo en el debe, el sonido del acordeón y el violín fue como el Guadiana, apareciendo y desapareciendo en las primeras canciones, hasta que el técnico de sonido arregló la situación.
Nuevamente una buena actuación que satisfizo al público que dió saltos hasta el agotamiento.

Los pintorescos Korpiklaani.

Y por fin entran los cabezas de cartel, los suecos Sabaton, que abren, cómo no, con "Ghost Division" que continúan sin pausa con la superpegadiza "To Hell and Back". Por un momento pensé que la batería estaba un poco alta y que Joakim (cantante) jadeaba un poco de más para llevar tan poco concierto. Temores infundados. 
Bueno, sigo pensando que la batería se comía un poco a las guitarras, pero el señor Brodén no sólo aguantó como un campeón sino que aún se marcó algunos gritos interesantes y se erigió en estrella de la noche con su interacción con la audiencia.
Respecto a esto debo decir que me sorprendió ligeramente la capacidad de respuesta del personal. Igual es que por aquí no sabemos tan poco inglés como parece. Me alegra saberlo, caramba.
Como iba diciendo, muy bien con los suecos, que animaban y alababan al público, daban la oportunidad de votar (por aclamación popular, o sea, a grito pelado) hasta tres o cuatro de las canciones que iban a tocar, hacían chistes con nosotros y entre ellos...
Donde Týr resultó interesante pero no demasiado divertido y Korpiklaani divertido pero no demasiado interesante, Sabaton encontró el término medio y se comieron el escenario.

Los suecos de Sabaton.

Por supuesto nunca se sabe, pero yo creo que se lo estaban pasando bien y eso se transmite, y todos nos lo pasamos de escándalo saltando con el estribillo de "Primo Victoria".

La única pega que me quedó es, ¿qué ha pasado con "Panzer Battalion"?
¡Mi primer concierto de Sabaton y no tocan "Panzer Battalion"!

A pesar de todo estuvo muy bien. Si tenéis ocasión de ver a esta gente es una buena inversión.

¡Cuernos en alto!

martes, 16 de diciembre de 2014

Redwall (canción)



Hola a todos, aquí os dejo una canción acerca del libro "Redwall" de Brian Jacques. Valientes criaturas del bosque enfrentándose a un ejército de bandidos, ratas, comadrejas y demás.

Espero que os guste y hasta la próxima.


P.D: todo con Guitar Pro 6.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Exodus: Dioses y Reyes



Hola a todos. Esta semana hemos visto “Exodus: Gods and Kings”, de Ridley Scott, así que os comento cuatro cosas de la misma.

La película, como sin duda ya sabéis, cuenta la historia de cómo Moisés libera al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, las siete plagas, la separación de las aguas del Mar Rojo, etc., y la referencia obligada es la superproducción de “Los Diez Mandamientos”, de DeMille.
No me extiendo porque doy por hecho que conocéis los hechos básicos. La película también lo asume y os da pocas explicaciones, por cierto.
Si no tenéis fresca la historia, mil y una fuentes como la mencionada “Los Diez Mandamientos” o la misma Biblia os ayudarán.

La historia sigue los cauces previstos, sin innovar tanto como en la reciente “Noah” de Aronofsky. Modifica ligeramente la visión más tradicional de la misma pero no es que pase nada que no esté ya escrito.
El punto más rompedor y, por lo tanto, seguro que más polémico es el papel de Dios en la película.

Sin báculo, si barba blanca y discutiendo con Dios.
Es un Moisés distinto, lo que no es mala cosa.

Lo primero es que Moisés recibe una pedrada en la cabeza justo antes de ver a Dios por primera vez, así que siempre queda la duda de si es una aparición milagrosa o es consecuencia del golpe.
Por otro lado y aunque la zarza se ve ardiendo por el fondo, Dios aparece en forma de un niño con el que Moisés habla y discrepa. Aquí Dios acepta que se le discuta y que se le ponga en duda, y Moisés hace pleno uso de esa facultad, cosa que no pasa en “Los Diez Mandamientos” donde Moisés se pierde completamente en la Gloria de Dios y raramente dice algo que no sea: “Amén”.
Además con la forma de niño le viene también un carácter un tanto inestable y tornadizo, ahora te hablo, ahora no te hablo, ahora me enfurruño y voy a hacer las cosas a mi manera, ahora me enfado de verdad y voy a destruir a mis enemigos…
Este Dios impresiona mucho menos que el vozarrón incorpóreo de “Los Diez Mandamientos” pero posiblemente da más que pensar.

Hablando de pensar, recuerdo cuando Ramsés muestra desesperado el cadáver de su hijo a Moisés y le pregunta (cito de memoria): “¿Este es vuestro Dios?, ¿un asesino de niños?, ¿qué clase de fanáticos adoran a semejante Dios?”.
Aquí ya os dejo pensando por vuestra cuenta.

Volviendo a la película, en general resulta menos dogmática que las versiones anteriores aunque tampoco resulta revolucionaria ni ofenderá gravemente a nadie, lo que no creo que fuese el objetivo, claro.

Me quedó la imagen de un Ramsés superado por los acontecimientos más que la de un despiadado tirano.

Por otro lado tenemos la vieja pregunta de: “¿pero esto resulta entretenido?”.
La película dura 140 minutos aproximadamente y, aunque no hubiera apostado por ello, no se me hizo larga.
Ojo, esto no quiere decir que estuviera viviendo en una montaña rusa de emoción sin límite esas casi dos horas y media porque, sinceramente, me resultó un tanto fría.
Entiendo que Moisés se lance a salvar a la mujer que le ha criado (y que resulta ser su hermana Miriam) pero como esta apenas lleva treinta segundos en pantalla no he establecido ningún vínculo con el personaje y la escena no me emociona lo que seguramente debería.
Al final no me aburrí y pude pensar un poco pero lo que valga esto dependerá de cada cual.

En otro orden de cosas, “Los Diez Mandamientos” me resultó mucho, mucho más espectacular. Me resulta muy extraño ver un Egipto perpetuamente gris, los colores son muy apagados y no resulta visualmente llamativa.

Nada, ni un cielo azul en Egipto. Con la solana que debe de caer por allí...

También destacaría que Moisés es el protagonista absoluto de la historia. Cierto que también sale Ramsés, un poco Séfora y Dios bajo imagen de niño, pero todo el resto de personajes queda desdibujado y en segundo plano, si es que llegan a tener alguna línea de diálogo.
Si a esto le añadimos que Bale quedaba muy bien como el sombrío Batman pero no llena la pantalla como Charlton Heston y su barba patriarcal, que no tiene nada que ver el Ramsés un tanto timorato de Edgerton con la fantástica chulería que rezumaba Yul Brinner y que nos falta una Nefertiri de frases cuasi-sonrojantes (Oh, Moses, Moses, you stubborn, splendid, adorable fool!”), un maestro matarife como Vincent Price o una rata como Edward G. Robinson, tenemos un entretenimiento a medias.
Por cierto, el que falten momentos como el del becerro de oro o Moisés diciendo: “¡Libera a mi pueblo!” también le quita algo de impacto.

¿No es esa Sigourney?
Sí, pero los secundarios están bastante desaprovechados.

Total, que como película filosófica, tiene sus ideas pero le sobraría ambición de gran espectáculo y como espectáculo, tiene sus momentos pero se queda corto.

Yo os recomendaría precaución al acercaros porque no sé si será exactamente lo que estabais esperando.
No se pierde nada por probar pero tampoco os señalarán por la calle si no la veis.

Hasta la próxima.


P.D: al parecer también se ha discutido bastante la necesidad de, en pleno siglo XXI, seguir usando actores anglosajones para papeles de Oriente Medio.
No le falta razón al argumento pero, lamentablemente, la taquilla manda.

lunes, 1 de diciembre de 2014

The Witcher Adventure Game

Estoy seguro que se lucha mejor sin un laud en la mano, pero cada cual...

Hola a todos. Ahora he tenido oportunidad de probar la versión para PC del reciente juego de mesa “The Witcher Adventure Game” y os comento…

La conversión es bastante buena. Todo tiene muy buen aspecto en la pantalla y el ordenador se encarga (lógicamente) de toda la parte mecánica de la partida, cosa que siempre cuesta un poco cuando hay que hacerlo a mano, haciéndolo muy fácil de jugar. Creedme, se roban muchas cartas y se tiran muchos, muchos dados durante la partida así que la máquina se encargue de todo esto y el juego no te ocupe espacio en la estantería por 10 € que cuesta la versión digital no está mal del todo.

Pero, y hay un pero enorme, más os vale tener con quién jugar (sea online u offline) porque la AI es torpe en el mejor de los casos, inútil en todo el resto.
Habré jugado un par de partidas a tres misiones y para cuando yo había acabado las tres entre los otros dos dummies sólo habían completado una.
Vamos, que no ofrece ningún desafio pero os puede valer para haceros una idea de cómo funciona el juego por si lo queréis tener para mesa.
Precaución, las reglas las he pillado más por experiencia y sobre la marcha que por un manual estupendo.

En poco tiempo veréis que la información relevante es clara y accesible.

¿Y el juego qué tal? Si tengo que resumir diría que es correcto y puede estar entretenido con vuestro grupo de jugadores (hasta 4) pero no me ha resultado demasiado novedoso.
Tenemos un tablero dividido en regiones con distintas localizaciones unidas por líneas por donde podemos viajar de unas a otras. Grosso modo es el tablero del Arkham Horror.
Cada turno tenemos dos acciones a elegir entre: movimiento (no comment), investigación (sobre todo para coger pistas), desarrollo (ganar habilidades y objetos), descanso (curarse) y una habilidad especial. Esta habilidad especial y las cartas de Desarrollo son propias de cada personaje (Geralt, Triss, Jaskier1 y Yarpen Zigrin).

Cartas, dados y contadores para parar un camión, pero todo tiene buen aspecto.
A todo esto... ¿por qué todas las fotos ponen a Triss en primer plano?

Tenemos que completar una serie de misiones (que también son específicas de cada personaje, para no pedirle a Jaskier que mate kikimoras) y tendremos que recorrer el tablero para conseguir pistas del color que nos pida la misión en cuestión mientras nos enfrentamos a los monstruos que nos muerden los tobillos y a las adversidades que nos llueven del cielo.
¿Cómo en el Arkham Horror? Ehhh… Sí.
¿Entonces podemos considerarlo una variante competitiva del Arkham? Francamente, sí.
Al igual que en el Arkham vamos a robar cartas y tirar dados para prácticamente todo lo que hagamos, así que realmente tendremos poco control acerca de lo que pasa.
Sin embargo, para ser ameritrash, la interacción entre jugadores es decepcionantemente baja, especialmente tratándose de un juego competitivo. No es que esperase que Geralt le soltase un espadazo a Triss, pero poder hacer algo como jugador hubiera estado bien. Es más un solitario multijugador que otra cosa.

Cuidado con el tunel carpiano...

Por otro lado está la duración. En la caja pone 120 minutos (en el ordenador se tarda menos, claro) y me parece exagerado para lo que ofrece el juego.

Así pues, a falta de jugarlo con más gente, se me queda una sensación un tanto tibia.
Como videojuego lo dicho, para jugar con más gente porque el ordenador no ofrece ningún desafío.
Como juego veo la idea y no está mal del todo pero habría que jugar con la gente adecuada.
Esos jugadores que se deleitan en el tema y salta cuando ruedan los dados pueden pasárselo bien.
Si cuando juegas al Lords of Waterdeep y dices: “pago cuatro cubos naranjas, dos blancos y me llevo 8 de victoria” en vez de “mando a mi grupo de cuatro guerreros y dos clérigos para eliminar a los infiltrados drow… ¡morid, morid en nombre de Lathander!” puedes pasar por alto este The Witcher porque no creo que sea exactamente lo que buscas.

Hasta otra.


1 Jaskier, el amigo bardo de Geralt se llamó Dandelion en inglés, por si os lo encontráis así.
Si no me he engañado al buscarlo “jaskier” son, en polaco, plantas del género Ranunculus y “dandelion” son, en inglés, plantas del género Taraxacum.
No sé el por qué de esta discrepancia ni por qué en español no se tradujo (ni si eso está bien o mal, que nadie se moleste).

P.D: foto de los componentes cortesía de BGG.