domingo, 1 de febrero de 2015

Beyond the Red Mirror - Blind Guardian

There on the battlefield she sings
Praise, hallelujah
The Holy Grail's on its way now
Magna eterna
Magna eterna sings
Your journery's over
The Holy Grail's on its way now


Hola a todos. Ya tenemos aquí el nuevo disco de Blind Guardian, “Beyond the Red Mirror”, lo que siempre genera una cierta expectación. Le he dedicado unas cinco o seis escuchas y creo que ya puedo daros unas primeras impresiones.

Lo primero a comentar es que se trata del segundo disco conceptual en la historia del grupo (tras “Nightfall in the Middle Earth”) y el primero con línea argumental original, siguiendo varios conceptos aparecidos en “Imaginations from the Other Side”.
Por supuesto Blind Guardian nunca ha sido un grupo con letras muy claras y este disco no es una excepción. Por falta de tiempo aún no me he sentado a leerlas en profundidad y empaparme en la historia a fondo pero tienen pinta de ser curiosas, con elementos de varias religiones y referencias a algunos de sus trabajos anteriores.

Lo siguiente que llama la atención es la duración. Incluso en su versión más corta con diez canciones dura más de una hora, lo que nos manda a más de seis minutos por canción, y hay versiones que añaden alguna canción más.

Respecto a las canciones os diré que están muy trabajadas, son complejas y no es raro encontrar varias capas de instrumentos (tanto eléctricos como orquestales) y/o voces (muchos coros) trabajando a destajo, con muchas melodías sonando y solapándose.
También hay cambios de ritmo y tempo, y de todo lo que se pueda cambiar, como quien dice, dándole un toque claramente progresivo. No radicalmente progresivo, tampoco lo incluiría yo en el arte de vanguardia, pero sí entre las bandas que siempre han buscado como cambiar su sonido para no repetirse demasiado.
La orquestación y los grandiosos coros le dan un tono decididamente sinfónico.

Hasta ahora me he limitado a ofrecer información objetiva y no demasiado novedosa, si habéis seguido la trayectoria de estos alemanes, pero ahora entro en la parte subjetiva.

¡Dios mío, cómo pasa el tiempo!

Mi mente reconoce el trabajo realizado, tiene momentos muy espectaculares y, a poco que hayas intentado componer una canción, te das cuenta de la habilidad necesaria para cuadrar la mitad de cosas de las que están pasando en el disco. La verdad, me resulta impresionante pero (y es un pero muy grande) no me emociona.

Es cierto que están pasando muchas cosas en todo momento y que se necesita talento para que todo encaje bien, pero también es cierto que eso hace que algunos instrumentos se me pierdan en el asalto sinfónico y estoy hablando de las guitarras, lo que no me parece una buena señal en un grupo de metal.
Cierto que se puede escuchar la guitarra de Olbrich siempre con una melodía arriba o abajo pero no tiene la suficiente presencia como para llamarme la atención.

Todo unido lleva a un hecho que quizá parezca un poco tonto, pero que a mí me parece fundamental. Pasan muchas cosas durante mucho tiempo (recordemos que las canciones son bastante largas) pero no me resultan nada pegadizas. No quiero decir que tengan que sacar las canciones del verano de Georgie Dann pero, desde mi ignorancia, necesito que me resulten entretenidas de uno u otro modo. Si no es así, las escucho y me parecen de calidad, pero no siento ninguna necesidad de volver a ellas.

Por último, y esto es una de las señas de identidad de la banda, encuentro que en muchas ocasiones el sonido es demasiado empalagoso. Igual tratan de sonar melancólicos o soñadores, pero se me empacha y no lo trago. Me pasa en muchos estribillos y, en especial, en la balada “Miracle Machine”, que me resulta bastante antipática en este aspecto.

Esto, unido a que es muy largo, hace que sea un disco que me parece bueno o muy bueno, pero que no me atrae. Como el arte abstracto. Nadie discute la genialidad de Kandinsky, pero a mí no me va. Ojo, que no digo que me disguste, es sólo que no soy el público objetivo. Sin embargo, si os va el estilo sinfónico-progresivo yo creo que podéis disfrutar de este “Beyond the Red Mirror” sin problemas.

Le seguiré dando oportunidades, a ver si me cala dentro de un tiempo.

Hasta luego.

4 comentarios:

  1. Tiene mucha chicha, me parece que es un disco de momentos, tiene momentos muy buenos, pero hay veces, que se pierden, entre los coros, las instrumentaciones... yo soy mas fan del Blind Guardian de las melodías pegadizas de guitarra de canciones como Mirror mirror.

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    1. Acabo de releer mi comentario, y solo he repetido lo que dijiste. Dejemoslo en un "creo que comparto plenamente tu opinión".

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  2. Respecto a tu comentario también comparto plenamente tu opinión y echo de menos las melodías de canciones como "Mirror, Mirror" o "Somewhere Far Beyond", pero no quería entrar en si me gustaba más el Blind Guardian de antes o el de ahora por no parecer un nostálgico inmovilista.
    No sólo reconozco el derecho, sino que aplaudo el que busquen nuevos horizontes y no se repitan si no quieren seguir haciendo el mismo tipo de canciones, pero este estilo más progresivo no me va tanto.

    De todas formas siempre he pensado que los grupos que cambian su estilo son criticados por los aficionados que quieren más de lo que conocían, y los que se mantienen fieles a estilo son criticados por sacar una y otra vez el mismo disco. Nunca llueve a gusto de todos...

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    1. No pretendo criticar diciendo que me guste menos, por supuesto que tienen derecho a explorar nuevos sonidos, simplemente dejaron de tener las cosas que me llamaron la atención en su día, en su caso no creo que su música sea peor ahora, sus orquestaciones están trabajadas, y encajan bien, pero me gusta menos este nuevo estilo, algo totalmente subjetivo y personal.

      Por otra parte hay grupos que buscando nuevos sonidos, a mi entenderm, metieron la pata, véase el cambio de género de Dover, o el nuevo disco de Machine Head, o el disco St. Anger de Metallica.

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