Hola a todos. El juego de
esta semana (lo que no implica que vaya a comentar un juego todas las
semanas) es Bios: Genesis.
Está publicado por
Sierra Madre, lo que significa que tiene una fuerte base científica
y que el manual será, al menos, confuso. Que no os asuste ni lo uno,
ni lo otro. El juego se deja jugar de forma relativamente sencilla,
aunque exige tener bastantes reglas en la cabeza.
Los jugadores (hablo de
memoria) son: los nucleótidos (azul), proteínas (rojo), lípidos
(amarillo) y pigmentos (verde). Un juego que permite decir: “Soy un
nucleótido”, tiene un punto más para mí, pero dependerá de
vuestro interés en el tema.
Tampoco os asuste, que no
hay que saber de biología para jugar, ni siquiera inglés, ya todo
va por iconos.
Os explico un poco cómo
va el turno y, con eso, todo el juego.
Lo primero que se hace es
revelar un evento que por un lado pondrá en juego unas
localizaciones que “colonizar” y, por otro, atacará a nuestros
organismos con altas temperaturas, rayos ultravioleta y demás. Sólo
quedaos con que aparece un evento aleatorio.
Después mandamos
nuestros biontes (≈
trabajadores) a “colonizar” las localizaciones (Refugios)
con la esperanza de poder crear vida.
Lanzamos unos dados por
cada refugio ocupado por algún bionte. Según el resultado, tendremos la
oportunidad de crear una bacteria y se ganarán o perderán determinados cubos del refugio (que
heredarán las bacterias nacidas del refugio).
Después, todas las
bacterias existentes (caso de haber alguna, que no creáis que es tan
fácil) hacen una tirada para ver si sobreviven y prosperan, o se
debilitan y se van al pozo de la extinción. Los antes mencionados
cubos otorgan significativas ventajas a las felices bacterias que los
poseen así que, si bien es posible crear una bacteria sin cubos extra, lo más normal es que dure poco.
Por último hay una fase
de compra donde invertir los recursos que hemos podido ir ganando en
las tiradas de los refugios y las bacterias. Estas compras
(mutaciones) nos darán más cubos y una amplia variedad de
capacidades especiales.
Para que no todo sea buen
rollo, cabe destacar que podemos mandar un parásito a las
bacterias de los rivales para robar cubos, gastarles los recursos y
tocar un poco las narices.
Si, a pesar de los
malvados eventos y parásitos, conseguimos que nuestra bacteria
progrese, puede llegar a convertirse en un macroorganismo, que son
mucho más resistentes y dan muchos más puntos de victoria.
Un juego donde llegar a
ser un gusano es haber tenido mucho éxito, tiene otro punto más
para mí.
Os hago un pequeño
resumen para afianzar el flujo del juego:
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A la izquierda, mutaciones. En medio, los refugios y eventos. A la derecha, unas bacterias con mutaciones y parásitos. (Imagen de Sciurus en BGG). |
Visto así parece
sencillo y lo es, pero no tanto. Os pongo varios ejemplos...
Si hay varios
biontes (trabajadores) en un refugio sólo uno puede crear vida,
pero los recursos se los lleva el resto. Es importante controlar
este aspecto para tener una estrategia exitosa.
Si estás en un
refugio de tu color y no hay nadie más, ganas bonos en la tirada de
refugio. Hay que recordar también esto a la hora de asignar tus
“tropas”.
Podemos gastar
recursos en los refugios para ir afianzando su estabilidad y mejorar
las posibilidades de desarrollar vida.
Si estás parasitado
puedes recuperar los cubos robados con un ataque de “reina roja”,
si dispones de dicha mutación. El parásito puede contraatacar,
dando lugar a una carrera armamentística de mutaciones.
Un parásito puede
atacar a otro parásito, convirtiéndose en un hiperparásito.
No todos los
refugios están disponibles todos los turnos, depende del evento que
haya salido. Pasa lo mismo con las compras, salvo que tengas la
mutación de esporas...
Y así un largo etcétera.
Tiene bastantes reglas que, aunque no son realmente complicadas,
pueden resultar un tanto enrevesadas, sobre todo para jugadores
novatos. El manual no ayuda. No sé si se puede hacer más
comprensible pero, tal cual está, me parece que necesitas varias
lecturas y, sobre todo, alguna partida de práctica para ver cómo
encaja todo.
Esto es especialmente
cierto cuando no lo has probado, sólo lo has leído y alguien te
pregunta: “¿para qué sirve el parásito?” o “¿debería
ocupar este o aquel refugio?”. La respuesta más acertada me
parece: “No lo sé. Prueba y vemos qué pasa”.
Por suerte, al cabo de
pocos turnos (o partidas) todo se clarifica.
La idea de una carrera
armamentística a nivel bioquímico y evolutivo me atrae mucho y este
juego me parece que la trata muy bien, así como la sensación de
inestabilidad de lo que tuvieron que ser las primeras etapas de la
vida.
Esta inestabilidad
seguramente no le gustará a mucha gente, dado que puedes ver cómo
tu bacteria, fruto de varios turnos sesudamente planificados, se
extingue por culpa de un evento que dice que la temperatura sube
mucho y no tienes suficientes cubos rojos para soportarlo; o estás a
punto de pasar a macroorganismo y todas tus mutaciones son barridas
por sobreexposición a los rayos ultravioleta, devolviéndote al
punto de partida.
Estas cosas pasan y van
con el juego. Puedes tener partidas donde todo se te tuerce y no
tienes oportunidad de progresar mientras que otros, con más suerte,
desarrollan trilobites y champiñones. Es así. En la vida no puedes
tenerlo todo bajo control.
Si no te va ese factor
aleatorio, de los juegos comentados últimamente te recomendaría el
Gaia Project, que no tiene ni un dado, ni una carta que barajar, y
también está muy bien.
Pese a todos estos
eventos aleatorios y tiradas de dados, no me parece que sea un juego
tan azaroso. “Jugar bien le resta posibilidades a la suerte”,
como dijo Jorge Valdano.
Salvando las distancias
(que son muchas) el Twilight Struggle también tiene cartas y dados,
pero el mejor jugador tiene bastantes más posibilidades de ganar.
Bios: Genesis es más aleatorio, pero no tanto como para no
considerarlo un juego con enjundia e interés.
Si estás preparado para
un desafío (empezando por las reglas) y tienes interés en la
ciencia en general y la biología en particular, este puede
resultarte un juego muy interesante e instructivo.
P.D: el manual puede no
ser muy claro, pero tiene un montón de explicaciones acerca de la
base científica del juego y sus mecánicas. Incluso sin jugar, me
parece una lectura interesante.
P.P.D: si os gusta
deberíais echarle un ojo a los otros dos juegos de la serie Bios,
“Megafauna” y “Origins”.