Hola a todos. Ayer tuve
oportunidad de probar otro juego de mesa, Notre Dame, publicado
originalmente en 2007.Se trata de un “euro” que os puedo explicar
en pocas líneas.
Se juegan tres etapas de
tres turnos cada una.
Se inicia con un draft de
tres cartas, de las que sólo puedes jugar dos. Cada carta te permite
colocar influencia (como si fuera un trabajador, por si así se ve
mejor) en uno de los edificios. Cada jugador tiene su propio tablero
de edificios, con los mismos edificios disponibles para todos, así
que todos tienen las mismas armas y no hay competencia por el
espacio.
Cuando colocas influencia
en el edificio activas su habilidad (ganar más contadores de
influencia, ganar dinero, puntos de victoria, etc.) con la
particularidad de que cuanta más influencia tenga colocada el
edificio de acciones anteriores, más potente es el efecto.
Jugadas todas las cartas,
podemos pagar una moneda para activar el efecto de uno de los tres
personajes aleatorios que aparecen en cada turno. Nuevamente el uso
no es exclusivo y todos los jugadores pueden activar el que más les
convenga.
Además hay unas
mecánicas un poco distintas para darte algo más que pensar además
de en colocar los cubos, como los carros que se mueven por el tablero
recogiendo los contadores con bonificaciones dispersos o la amenaza
de la peste que azota al final de cada turno. Si no tenemos modo de
paliar los efectos de la peste sufriremos un penalización en
influencia y en puntos de victoria.
Hay algunas cosas más,
pero lo esencial es eso. Me pareció un juego de mecánicas sencillas
pero muy interesante (me gustaba la incógnita de qué cartas te
podían llegar y la necesidad de trabajar sólo ello). Además
resulta muy dinámico. Jugamos cuatro jugadores, tres de los cuales
no habíamos jugado nunca, y la partida se fue a poco más de una
hora, con pocos tiempos muertos.
Para pasarte dos horas de
“brainburning” este no es
tu juego, pero para una partida más rápida o con jugadores menos
experimentados me pareció muy adecuado (7/10).
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