Fight for the king, For the hammer and the ring
Fight for the ancient story
Fight for your life, We must fight for Fife
For the power and the glory
Hola
a todos. Hoy os traigo el disco “Legends from Beyond the Galactic
Terrorvortex” de Gloryhammer.
Esta
es la tercera parte de la historia iniciada en la Escocia medieval en
“Tales from the Kingdom of Fife” y llevada al futuro en “Space
1992: Rise of the Chaos Wizards”. El primero ya me gustó, como
reseñé en su día y me parece que el segundo daba un pasito
adelante.
Este
“Terrorvortex” es todavía mejor que los otros dos, o sea, es la
pera limonera. Recordemos que la música es seria pero la temática
es humorística/paródica de las sagas épicas de aventuras. Si
buscáis temática social, de introspección o reflexión podéis
buscar por otro lado, pero si os llaman la atención títulos como
“Power of the Laser Dragon Fire” o “Legendary Enchanted
Jetpack” este es el disco absurdo, pero muy bien trabajado, que os
hacía falta.
En
metal-archives.com definen a Gloryhammer como Symphonic Power Metal
y, si os gustan las etiquetas, esta encaja bastante bien.
Las
canciones son rápidas y no se alargan mucho (entre 4 y 5 minutos, la
mayoría), las melodías son abundante y pegadizas y los teclados van
desde los solos mediofuturistas (¡du-ru-ru-ru-du-ru-ru-ru-wah-wah!)
a la orquestación heroica (¡Chan-ta-ta-ta-chan!), acompañando
estupendamente sin restar protagonismo al resto de la banda.
El
ambiente épico está muy bien conseguido (en ningún momento te da
la impresión de estar escuchando una parodia de medio pelo) y puedes
cantar en alto cosas como “Fly high into space to charge my
Laser-powered Goblin Smasher” sin sentirte ridículo (cómo te mire
el resto da completamente igual, porque en ese momento eres
todopoderoso y metalero).
El
disco tiene diez canciones, una siendo la inevitable introducción
orquestal de algo más de un minuto. Todas son buenas. Me explico
mejor. Las dos o tres peores son buenas y el resto son todavía
mejores (muchas rayan al máximo nivel).
El
único pero que le pondría es al final del disco, ya que la
penúltima canción es la menos llamativa (buena, pero genérica) y
la última, de más de doce minutos, se me hace algo irregular,
aunque tienen momentos de gran brillantez y el resultado global es
satisfactorio.
Eso
hace que en vez de un diez, igual le pondría un nueve. Vamos, que no
tiene demasiada importancia, porque es un disco muy, muy recomendable
para todos los aficionados al género.
No hay comentarios:
Publicar un comentario