From thy false tears I did distil
An essence which hath strength to kill
From thy own heart I then did wring
The black blood in its blackest spring
Hola a todos. Mientras me llega el siguiente disco
de los alemanes The Vision Bleak,
titulado “Witching Hour” (La hora bruja),
os comento cuatro cosas de su anterior trabajo, “Set Sail to Mystery” (Rumbo al misterio).
Cuando salió el disco, en 2010, lo escuché varias
veces (vía Internet), me pareció la cosa
más aburrida del mundo, le pegué carpetazo y me olvidé un poco del grupo.
Tiempo después lo encontré en una tienda de
segunda mano por 2 o 3 € y pensé que, por malo que fuese, tampoco iba a perder
mucho por darle otra oportunidad. Mira lo que son las cosas, ahora me gusta.
Si no recuerdo mal creo que me pareció que las
canciones carecían totalmente de melodía, lo que ahora me parece injusto. No es
que usen melodías en plan Blind Guardian o
Ensiferum, ni mucho menos, es
bastante más rítmico, pero las canciones no son tan planas como me pareció en
primera instancia.
Los temas tienden al tempo medio y no se prodigan
en alardes técnicos de 15 notas por segundo (vamos, que no abundan los solos), sin
embargo generan un ambiente ciertamente tétrico y misterioso que va muy bien con
la temática de terror de las letras (Lovecraft, Poe y demás).
El teclado/piano/orquestación está presente, no sé
si decir de forma sutil porque es bastante evidente, pero no se come al resto
de instrumentos y no lo podemos calificar de sinfónico.
La voz es principalmente limpia (aunque hay
gruñidos para aderezar las canciones) y ayuda a generar el ambiente con un tono
más tirando a grave que a Kotipelto.
El disco tiene una duración bastante ajustada,
unos 45 minutos, lo que me parece un acierto, y las canciones tienen una cierta
variedad. Abre un estupendo fragmento de “Manfred”
(Lord Byron) con orquestación in
crescendo, algunas canciones se basan más en el ritmo (Descent into Maelstrom o A
Romance with the Grave), otras tiran de piano en las estrofas (I Dined with the Swans y un poco también
en The Outsider), tenemos una con un
toque muy doom (Mother Nothingness) y cierra una canción bastante más rápida que el
resto (He Who Paints the Black of Night),
que es de mis favoritas no ya del disco, sino del grupo.
En general me parece que el disco está bien y me
gusta, pero no es espectacular. Algún solo y alguna melodía para darle más
variedad lo hubieran mejorado un tanto pero no me puedo quejar.
Hasta la próxima.
P.D.: si al ver la etiqueta de gothic pensáis, como me pasó a mí, en
teclados, orquesta y una soprano, vais a pinchar, como me pasó a mí en su
momento. Escuchad un poco a ver si es lo que buscáis.
Os dejo el enlace al vídeo de una de sus canciones de su nuevo disco.
No están mal, es un grupo que si escucho muy seguido me cansa, pero cuando lo escucho en canciones sueltas está muy bien.
ResponderEliminar