Noé, que lleva al menos tres peinados distintos durante la película. |
Hola de nuevo, amigos del séptimo arte. Hoy tenemos para comentar "Noé" ("Noah" en el original, aquí no había mucho que traducir).
Para quien ande muy, muy despistado comenzaremos diciendo que esta es la nueva revisión de la historia de Noé y el Diluvio Universal, así que los acontecimientos están bastante claros desde el principio. Aún así os podéis encontrar algunas sorpresas en el desarrollo, porque es más fiel al texto original en espíritu que en su literalidad. Lo notaréis especialmente cuando se decante por (spoiler alert!) el creacionismo evolutivo, la igualdad de Adán y Eva y el ecologismo, muy presente en toda la película.
De todas formas los cambios trataban de aportar algo y no me resultaron gratuitos (no como en otras películas que comentaremos en breve).
De todas formas los cambios trataban de aportar algo y no me resultaron gratuitos (no como en otras películas que comentaremos en breve).
Centrándonos en la historia, diremos que está contada desde una perspectiva muy humana, muy cercana a los personajes, y no tanto desde la épica y grandilocuencia de las superproducciones bíblicas clásicas. Por expresarlo así, en esta película Dios no es tan importante como las reacciones que sus decisiones provocan en los humanos (y no humanos, ya veréis), que cambian, dudan y aprenden de los acontecimientos.
Un punto a favor es que no trata a Noé como un superhéroe infalible, ni me resultó siempre simpático. El resto de la humanidad tampoco es un cúmulo de depravación sin más y, a veces, me pareció fácil empatizar con a una muchedumbre hambrienta y desesperada que juzgarla.
Un punto a favor es que no trata a Noé como un superhéroe infalible, ni me resultó siempre simpático. El resto de la humanidad tampoco es un cúmulo de depravación sin más y, a veces, me pareció fácil empatizar con a una muchedumbre hambrienta y desesperada que juzgarla.
Para acabar con los personajes (intérpretes en este caso) os diré que las actuaciones parecían entre correctas y buenas, pero el doblaje hacía un cierto daño y no me arriesgo a valorar más.
Tubal-Caín, el malo malísimo y su guardia de soldadores. |
En el plano visual, si habéis visto algunas del director (Darren Aronofsky), ya os podéis imaginar que os espera una estética moderna, que no me pareció ni mejor ni peor de lo que que me hubiera parecido un enfoque más convencional, que da a las imágenes un aire atemporal y, en ocasiones, onírico.
Eso sí, resulta tan atemporal que en más de una ocasión da la impresión de estar viendo un futuro postapocalíptico, como Mad Max, en vez de un pasado remoto. Esto se ve reforzado por extraños atuendos y armaduras que buscan más el efecto visual que la precisión histórica.
¿De verdad no os recuerda a Mad Max? |
Una estética moderna para una historia antigua, pero con el mensaje actualizado a estos tiempos. ¿Resulta interesante y entretenida?
Aquí hay que tener en cuenta que es larga, el metraje pasa de las 2 h 15, por lo que habrá unas fases más interesantes que otras pero, en general, siempre mantiene el ritmo y no me resultó demasiado pesada. Aún así, unos pequeños recortes no le hubieran venido mal
En definitiva, ¿me gustó? Sí, pero me podía haber gustado bastante más.
La película me tiene confundido. Casi todo lo que pienso de ella es bueno pero el resultado final no me parece tan extraordinario como debería. Creo que tendría que volverla a ver para decidirme del todo.
¿Os la recomendaría? Sí, aunque sólo sea para que podáis decidir si os gusta o no.
En el peor de los casos no creo que os haga mucho daño aunque dependerá de si os interesa el tema o no.
Un saludo.
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