miércoles, 31 de julio de 2013

Berserk - Saga de la Retribución

Hola a todos. Hace un tiempo os comenté qué me habían parecido las dos primeras partes del manga Berserk, Black Swordsman (Guerrero negro) y Golden Age (Edad dorada).
Ahora he acabado la tercera, Conviction (Saga de la Retribución), que viene a ocupar del tomo 14 al 21, y os comento…

Problema, teníamos todas las piezas repartidas por el tablero de juego y, sin entrar en detalles, han desaparecido la inmensa mayoría de los personajes conocidos y, claro, hay meter otros nuevos a marchas forzadas.
Mozgus, sacerdote fanático.

¿Son tan interesantes como los anteriores? Desde mi punto de vista, no.

No es que un inquisidor fanático no sea interesante, es que es un personaje muy, muy plano y ofrece poco más que un psicópata bastante antipático.
Me parece bien que una de las prostitutas que sigue al ejército sea una sectaria satanista, pero hay que desarrollar un poco más esa historia para que nos interese por qué lo es, qué pretende con ello y qué nos aporta.
También me resulta difícil identificarme con Farnese, la líder de los Caballeros de las Santa Cadena, pirómana con ramalazos sadomasoquistas.
Isidro me parece un acoplado para dar alivio cómico, que ya hacía Puck; no le veo mucho fuste.
Remedio típico de la Santa Sede.
Si te asaltan las dudas,
te fustigas hasta que se te pasen.

Y así con todos…

Hay bastantes tramos donde Guts aparece poco o nada en absoluto. Normalmente apartar al protagonista que has tardado 13 volúmenes en presentar no suele ayudar a mantener la tensión. Se le echa de menos.

¿Qué pasa entonces? Que se abre un arco argumental totalmente nuevo que no me ha acabado de convencer. Parecía que iba a seguir con la lucha de Guts contra la Mano de Dios, pero se nos pierde con la irrupción de la Santa Sede, sus varios psicópatas y diversas elucubraciones acerca de la naturaleza de Dios, el Bien y el Mal, que no se si no entendí correctamente o es que eran delirios de los personajes, que no es que están muy bien de la cabeza.

¿Tan mal está? Tanto como eso no, pero me parece claramente inferior a lo anterior.
¿Seguiré leyendo? Posiblemente sí, pero le daré un descanso, a ver si así le vuelvo a coger el gusto.

Espero que a vosotros os guste más.

viernes, 26 de julio de 2013

Preachers of the Night - Powerwolf

Este disco no convertirá a los infieles, pero la parroquia estará contenta...
When the night is cold and black
We sing Amen & Attack
And we lead the storm of the wild
Be the wildest of the pack
Scream it! Amen & Attack
And we fight with God on our side
Amen & Attack!

¡Aleluya! Estamos aquí reunidos para dar cuenta de Preachers of the Night (Predicadores de la noche), la nueva encíclica de nuestros hermanos Powerwolf.

Como sé que tenéis cosas que hacer iré por la vía rápida.

Canciones directas y con gancho (la mayoría con una cierta velocidad, pero con dos o tres himnos solemnes). Presente.
Órgano de iglesia para dar el debido ambiente. Presente.
Coros para dar más presencia al sermón. Presente.
Disparatada temática licantrópica y pseudoreligiosa, con muchos “¡Hallelujah!” y fragmentos en latín. Presente.

Lupus Dei
Si te gustaron los discos anteriores, este es una apuesta segura.
Si no te gustaron, no hay nada que hacer. Es más de lo mismo.
Si no has oído nada, el video de Amen & Attack (single de este disco) está en YouTube.
Sólo os daré dos consejos: no te los tomes en serio, porque no van de eso, y no les pidas más de lo que dan, diversión.

lunes, 22 de julio de 2013

300

Esto va de lo que va. Que nadie se lleve a engaño.
Hola a todos. No sé cómo, el otro día salió en una conversación las película “300” y la Rana Sonriente dijo que no la había visto... Total, que este es el resultado.

Primero os voy a comentar algo muy importante, y es que tanto el autor del cómic original (Frank Miller) como el director de la película (Zack Snyder), confesaron haber prescindido del realismo en pro de la espectacularidad. Así que no nos meteremos en la precisión histórica; primero, porque no sé mucho del tema; segundo, porque los responsables ya han dicho que les da igual. Os remito a la IMDB, la Wikipedia y mil páginas más, donde encontraréis los detalles de cómo la película no deja que la realidad le estropee una buena imagen.

El uniforme del ejército espartano resulta un tanto escueto.
Ese es uno de los problemas de la película, es todo imagen.
Es innegable que la cinta se pueden sacar fotos espectaculares, y digo fotos y no escenas porque me pareció que las escenas tenían una cierta falta de dinamismo; los decorados son muy fijos, los personajes un poco estáticos, en la batalla se abusa de la cámara lenta y, en general, no me dio nunca la impresión de que los espartanos sufrieran el acoso de un millón de soldados enemigos.

Entonces tenemos unas escenas de batalla espectaculares, pero lastradas por la cámara lenta (es que nunca me ha convencido la cámara lenta), y un guión que flojea y no acaba de desarrollar ninguna historia en profundidad.

Por ejemplo, Leónidas quiere a su mujer (y casi es el único guerrero que menciona a su pareja en toda la película, así que resalta mucho) pero la relación sólo nos ofrece unos arquetipos que son bonitos (lucharé por mis seres queridos, mi último pensamiento será para ella, etc.) pero que ya hemos visto. Sólo una impresión personal, me parece que la relación de John McClane con su mujer en Jungla de cristal (que también es una peli de acción) tenía más miga. 

La Reina Gorgo. Su nombre no se pronuncia en toda la película. ¿Por qué?

Otro ejemplo, ser libre es mejor que vivir sometido; tema central en toda la película. Muy bien, pero creo que todos ya habíamos llegado a esa misma conclusión y deberías darle mayor desarrollo para darnos más qué pensar. Quizá se podría haber metido un par de ideas de sistemas políticos, sociales y religiosos, y hubieran tenido peso en la historia, pero aparecen mencionados muy superficialmente. Starship Troopers (también de acción) da más que pensar sobre estos temas.
Jerjes y Leónidas negocian el futuro de Esparta. No todo el mundo quedó contento con la imagen del rey persa...

Ya te dicen en qué frases
te tienes que fijar,
no sea que te las pierdas.
Tampoco puedo evitar comentar que la película  es muy maniquea. Los malos son tan malos que difícilmente se les puede calificar de humanos (ni en forma ni en espíritu), habiendo varios especímenes mutantes salidos directamente de Clive Barker. Los buenos tenían que ser tan buenos que omitieron las partes más duras de la cultura espartana para hacérnolos más simpáticos. 

Ah, los diálogos tampoco me sonaron muy naturales. Parecían prefabricados para poder soltar las frases que enganchasen al público: “¡Esto es Esparta!”, “¡Esta noche cenamos en el Infierno!” y demás.

Si te gusta cuestionar lo que ves en pantalla; ¿por qué no se llevan las armaduras a la batalla?, ¿por qué los enemigos que salen de plano dejan de existir?, ¿por qué el traidor lleva encima todo el día las pruebas que le incriminan?; te puedes pasar el resto de la semana sacándole punta a la película.

Concluyendo, estéticamente es impactante; exagerada, pero impactante. En todo el resto no me enganchó. No me aburrí porque hay tortas por doquier, pero no me aportó nada.

jueves, 18 de julio de 2013

Sopa de bichos

Si Devir nos quiere patrocinar por hacerles publicidad ...

Hola a todos. El último juego que os comenté era uno ciertamente complejo, así que ahora os presento uno “para todos los públicos”, Sopa de Bichos.

El concepto es muy sencillo. Se reparten las cartas entre todos los jugadores y se coloca una en el centro. Por turno, cada jugador coloca su primera carta en la pila central y debe decir el vegetal que aparece representado en ella: champiñón, pimiento, puerro o zanahoria.
Si alguien se equivoca se queda todas las cartas del centro. Gana el primero que se queda sin cartas.

Fácil, ¿no? Pues no tanto, para darle emoción al tema hay unas restricciones.
Una es que sólo hay dos o tres segundos para decir el nombre, nada de pensárselo.
Y más puñetero aún, no podemos decir el nombre del vegetal que está en la carta del centro, ni el que ha dicho el último jugador.

Por ejemplo:
En la pila central hay un champiñón.
Alfa saca una Zanahoria y dice, “Zanahoria”.
Beta saca un Puerro y dice, “Puerro”.
Gamma saca un Puerro (¡no puede repetir!) y dice, “Champiñón”.
Delta, saque lo que saque, no podría decir ni “Puerro”, porque es la carta que se ve en lo alto de la pila, ni “Champiñón”, porque el lo último que se ha dicho.

Como podéis ver el tema se va liando y hay que estar muy atento para no meter la pata y lleverse todas las cartas.

No sé cómo estará la sopa, pero el juego está muy bien.
Además hay unas cartas especiales donde se ve a la cocinera-bicho probando la sopa y prohibiendo un ingrediente. Cuando sale una de estas ya no se puede mencionar ese ingrediente (hay que decir “Mmmm”, como si se probase la sopa)  y se inicia una segunda pila donde se van jugando las cartas. No se podrá decir el nombre del ingrediente prohibido hasta que salga otra carta de prohibición, que provoca que volvamos a jugar las cartas sobre la primera pila.

Una vez visto es muy fácil de entender, creedme, pero no tan fácil de mencionar rápidamente el ingrediente correcto con todas las restricciones del momento. Tarde o temprano alguien se aturulla y grita "¡Berejena!", se lleva las cartas y todo el mundo se ríe (incluso el aturullado).

Como podéis ver es un juego muy sencillo, de 3 a 6 jugadores y se puede jugar en 15 minutos. Yo he jugado unas cuantas veces y siempre me he divertido mucho.
Cuesta 12 €, ocupa poco y se puede llevar a cualquier lado.

No es un juego al que jugar todos los días pero, para sacarlo de vez en cuando con los amigos menos jugones o como filler para los "profesionales" del ocio, es muy recomendable.

sábado, 13 de julio de 2013

The Triumph of Steel - Manowar

The Demon's Whip, Ride the Dragon, The Power of Thy Sword, Sign of the Hammer, The Crown and the Ring, Pleasure Slave...
La portada es un compendio de referencias.

Allá por 1992 no estaba especialmente interesado en la música, había oído cuatro cosas y aún luchaba por decantarme por algún género que me llamase la atención. ¿Rap?, ¿electrónica?, ¿pop? 


Eran otros tiempos.
Como por casualidad, como tantas cosas en la vida, el compañero de al lado en clase del instituto me grabó un par de cintas con algunas canciones de varios grupos de los que oía él. No tenía ni idea de quiénes eran, pero unos grupos me iban gustando (Iron Maiden, por ejemplo) y otros no me llamaban tanto la atención (como Ratos de Porao; nada en contra, sólo es cuestión de gustos). En uno de esos momentos que sólo se dan unas pocas veces a lo largo de tu vida, comienza una canción. “Qué raro, -pensé - sólo oigo algo de viento… Espera, eso era una espada…”. Introducción épica y ritmo rápido; vamos bien; y de repente, la apoteosis. Con las cuatro cosas que entendía de inglés escucho que alguien me grita en los oídos: “Gods of War, feel the power of my sword!” (¡Dioses de la Guerra, sentid el poder de mi espada!). 

¡Horas y horas de diversión!
Dicho ahora puede parecer una tontería, pero adolescente e impresionable como era, después de la Tierra Media, Conan, Krynn, Dungeons and Dragons, Glorantha, Eye of the Beholder, Belgarath, Reinos Olvidados, Ishar, Willow… después de todo eso, que alguien le cantara al poder de una espada era como una revelación.

Sin dudarlo me lancé a escuchar el disco completo, luego la discografía completa y a buscar grupos de temática similar. Sí, aquel fue un momento importante y creo que una parte de lo que soy hoy en día; por pequeña que sea, buena o mala; es fruto de aquel: “Feel the power of my sword!”.

Man’o’war.
Esta canción era, evidentemente, “The Power of Thy Sword” (El poder de vuestra espada); el disco tenía el arrogante título de “The Triumph of Steel” (El triunfo del acero) y el grupo se llamaba Manowar (ya puestos… los Man’o’war eran veleros de guerra).

No, no os voy a contar mi vida, pero me resulta imposible comentar este disco sin poneros en antecedentes. No sería justo.

Y ahora, al turrón. ¿Qué encontramos en él?

Frazetta,
un clásico de la ilustración.
Primero, la portada de Ken Kelly (ilustrador de fantasía y sobrino político del gran Frazetta). Entre mis portadas favoritas.

Mencionado ya el dibujo, la música.
Para los que ya conozcáis al grupo sólo mencionar que David Shankle, con todo su shredding, no me parecía el peor guitarrista que Manowar podía tener y que Rhino me parece un batería mucho más entretenido que Scott Columbus.

El disco empieza con “Achilles, Agony and Ecstasy in Eight Parts” (Aquiles, agonía y éxtasis en ocho partes), un grupo de 8 canciones ocupando un total de casi media hora, inexplicablemente metidas todas en la misma pista, con la historia de Aquiles y su lucha con Héctor en Troya. Tenemos una introducción, sencilla pero efectiva, seguida de otra canción tan sencilla y efectiva como la anterior “Hector Storms the Wall” (Héctor asalta la muralla). Esta tiene un riff, un estribillo y un breve epílogo. ¿Se puede hacer una canción con tan pocos mimbres? Si sabes lo que estás haciendo y no la alargas más de la cuenta, sí.
No os voy a contar las ocho partes una por una, pero os señalo que tenemos varias instrumentales, de guitarra, de bajo y de batería. Muchos discos tienen una pieza sólo de guitarra, pero el bajo o la batería en solitario son menos comunes. No voy a decir que me parezcan los solos más espectaculares del mundo, pero se agradece que hayan intentado aportar un sonido distinto.
También destaco la balada orquestal “Hector’s Final Hour” (La última hora de Héctor) donde, además de volver a alejarse del sonido guitarra/bajo/batería, Eric Adams demuestra ser un cantante muy expresivo.

Su típica pose que tantas críticas
y cachondeo les ha granjeado.
Seguimos con “Metal Warriors” (Guerreros del Metal), un himno a  mayor gloria del género tan tonto o tan inspirador como todos los himnos, según de qué lado te pille. Los valencianistas se pondrán en pie al oír “Amunt València, Visca el València, es el millor”; a los no aficionados les parecerá algo totalmente distinto. Esta es una canción sólida, llevada un paso más allá por una contundente interpretación del cantante.

Ride the Dragon” (Cabalga el dragón) no es la canción más original del mundo pero es un ejemplo de buen hacer powermetalero, con Eric cantándose a coro consigo mismo y rugidos de dragón hechos de distorsión. 

Spirit Horse of the Cherokee” (El Espíritu Caballo de los Cherokee) comienza con una introducción hablada en (supongo) Cherokee y con sonidos de la llanura, antes de entrar con un ritmo indio americano bastante sencillo y que lleva toda la canción. Nuevo ejemplo de cómo hacer una canción con un riff, un estribillo y poco más.

Burning” (Ardiendo) es una canción un tanto atípica, muy ambiental y maléfica; susurrada más que cantada, hasta su parte final donde, sobre el ritmo principal, nuevamente Eric, con apenas unas vocalizaciones y unas malévolas risas, se carga la canción sobre los hombros.

The Power of Thy Sword” (El poder de vuestra espada). Ya lo he dicho. Introducción sugerente, ritmo rápido, delicado interludio orquestal y mucha, mucha épica. No voy a decir nada más, que me pierdo y seguro que acabo exagerando…

Vaya, igual son gente normal.
The Demon’s Whip” (El látigo del Demonio) comienza con otra tenebrosa introducción de antorchas, susurros y rugidos infernales, al más puro estilo ritual. Después tenemos una canción contundente que comienza como un tempo medio y acaba acelerando enloquecido. Si se me permite, diré que un cambio de ritmo en un grupo como Manowar vale por diez de otros con toques más progresivos, como Maiden, y que en los grupos de verdad progresivos es pura rutina, así que casi no cuenta (bueno, sí que cuenta, respetamos y apreciamos la técnica de estos grupos). Realmente no es gran cosa, pero queda bien.

Master of the Wind” (Señor del viento). La primera balada puramente acústica en la discografía de Manowar. Sencilla pero con un toque emocionante.

Entonces, ¿qué tiene este disco que lo distinga de otros del grupo? Variedad, interludios, introducciones, temáticas un poco diferentes (Troya, Cherokee...) ambiente, un enfoque distinto a la guitarra (aunque nada que decir en contra de Ross o Logan; Dios me libre) y a la batería…
Me hubiera gustado que el grupo hubiera seguido este camino, y no la simplificación de las canciones de discos posteriores. No sé cuánta participación tuvieron Shankle y Rhino en la composición, pero me da que pensar.

Al parecer el disco genera división de opiniones. A mí me parece enorme, incluso reconociendo sus limitaciones, que las tiene; en la Encyclopaedia Metallum tiene un 77%, que está bien pero no es extraordinario; también he visto críticas feroces acerca de lo aburrido que resulta… Como siempre, no llueve a gusto de todos y, al final, la opinión que importa es la tuya.

miércoles, 10 de julio de 2013

Los Charcos de Quesa

Hola a todos. Esta vez os voy a hablar de un sitio que está muy bien para ir a pasar el día de lo más fresquitos.

Los Charcos están en el término municipal de Quesa, de ahí su nombre. El término municipal pertenece a la Comarca de la Canal de Navarrés; el municipio se encuentra inmerso en el Valle del Macizo del Caroig.

Para llegar hasta allí podemos ir por la A-7, cogiendo el desvío de Gavarda, siguiendo hasta Antella, continuando el camino dirección Sumacarcer, pasando el pueblo dirección Navarrés. Poco después de pasar Navarrés tenemos Quesa, atravesamos el pueblo de Quesa dirección Bicorp y justo a la salida del pueblo encontramos una rotonda que en su tercera salida nos indica el camino hacia los Charcos. El camino es carretera de doble sentido pero en algunos tramos es algo estrecha.
Desde Valencia se tarda más o menos 1 hora en llegar. Desde que abandonamos la A-7 tardamos unos 30 minutos.
Otra opción para ir es desde la A-7, coger el desvío hacia Anna, desde allí hacia Bolbaite, Chella, Navarres, Quesa y buscamos la misma rotonda que os he comentado antes.
El tiempo no varía demasiado entre un camino y el otro. Sí que es verdad que por el camino de Anna se tarda un poco más, pero hay menos curvas que por el camino de Gavarda, que es un poco más corto pero con más curvas.

Es una zona recreativa, por lo que tiene paelleros (consultar con el 1.1.2 el mismo día si se puede hacer fuego), mesas con bancos, fuentes, columpios para los más pequeños y letrinas.
Es una de las zonas recreativas más amplias que hay en la Provincia de Valencia, con la ventaja de que puedes bañarte en el río, pudiendo elegir la zona que más te guste para ello.


Hay algunas sendas que recorren el lugar, pero hay una de ellas especialmente interesante, ya que nos conduce a unas pinturas rupestres que fueron denominadas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.

Es un bonito lugar donde pasar el día, tanto en invierno como en verano.
En invierno hace frío, por lo que conviene ir bien abrigados, pero es ideal para poder disfrutar de la naturaleza. No suele ir mucha gente en esta época del año lo cual también lo hace mejor, pues se puede disfrutar de una inmensa tranquilidad.
En verano el mayor aliciente que tiene es el poder darse un bañito. Eso sí, atentos los frioleros que el agua, al ser un río, esta fría pero muy buena. En esta época del año hay mucha gente aunque tampoco en exceso, ya que es una zona apartada y suele ir sobre todo la gente de los alrededores.



Como podéis ver los charcos son muy bonitos. Da gusto el ver que todavía quedan zonas tan bonitas en nuestra provincia.

Os animo a pasar el día allí, disfrutareis de un día estupendo.



martes, 9 de julio de 2013

Through the Ages



El diseño gráfico quizá sea lo menos brillante del juego.

Hola a todos. Hoy os voy a hablar de un juego de mesa que me gusta especialmente, Through the Ages (traducido sería A través de las eras (o edades)). y que está claramente inspirado en el celebérrimo videojuego Civilization, aunque es más abstracto. 

Para empezar os diré que es un juego para 2 – 4 jugadores que nos pone al mando de una civilización, a la que guiaremos desde la época clásica al presente. Al principio las civilizaciones son genéricas. Somos nosotros, a lo largo de la partida, quienes le daremos personalidad propia.
El tiempo de juego estará sobre las 2 horas para 2 jugadores, y puede pasar de las 3 horas para 4 jugadores. Esto dependerá mucho del ritmo y la experiencia que se tenga.

No es un juego corto y no lo recomendaría para principiantes. No es realmente complejo, pero tiene bastantes reglas y factores a tener en cuenta, por lo que cualquiera se puede perder al principio.

La premisa es relativamente sencilla y bastante intuitiva.
  • Las Granjas producen Comida -> con la Comida se compra Población.
  • Las Minas producen Recursos -> con Recursos y Población hacemos Edificios, Granjas y Minas.
  • Los Laboratorios producen Ciencia -> con la Ciencia compras Tecnologías más eficientes.
  • Los Templos producen Felicidad y Cultura -> la Felicidad te permite tener más Población. La Cultura es la medida del éxito de la civilización. Al final de la partida quien más Cultura tiene, gana.
Nuestro tablero. Una civilización de un vistazo.
Este es el mecanismo básico. Un equilibrio entre la Comida producida; la Población que puedes mantener con ese nivel de Comida y Felicidad; los Edificios que puedes construir con esa Población y que producirán más elementos para poder comprar más Edificios, Tecnologías, nuevas formas de Gobierno que nos permitirán realizar más acciones, etc.

Como veis hay muchos factores a tener en cuenta, pero se entrelazan de forma bastante natural unos con otros y, una vez te acostumbras, es relativamente sencillo seguirle la pista a todo.

Cada jugador tiene su propio tablero, donde va desarrollando todo lo anteriormente expuesto, y hay una fila central de cartas (Cartas Civiles) de donde cada jugador durante su turno puede comprar las que le interesen. Lo importante es que si las compras rápidamente salen muy caras. Si te esperas a que bajen de precio, se te puede adelantar alguien más avispado y comprarla antes de que te vuelva a tocar.
En estas cartas encontraremos eventos que nos ayudarán en el desarrollo; nuevas Tecnologías; nuevos Gobiernos, que nos darán más acciones por turno; Líderes, que proporcionan bonificaciones a largo plazo; Maravillas, grandes edificios con bonos permanentes…

También es importante el desarrollo militar, porque si no cualquiera te puede mandar unos bandidos y saquearte los graneros; pero lo bueno es que es un juego de construcción, no de destrucción, y sólo con fuerza militar no llegaremos a ningún lado. Hay que desarrollar todos los aspectos de nuestra civilización si queremos triunfar.

Además, cada turno podemos robar unas Cartas Militares donde encontraremos Eventos (peligrosos o útiles según las circunstancias) que podremos jugar si nos interesa, Tácticas para el desarrollo de nuestro Ejército, diversos tipos de ataque, e incluso pactos con otras civilizaciones… 

No os dejéis intimidar por el número de cartas.
Al final todo gira en torno a unos pocos conceptos básicos.
Pros:
  • Está muy bien pensado y desarrollado. Todo encaja y cada concepto lleva a otro de forma natural.
  • Todos los turnos (a veces incluso fuera de tu turno) tienes decisiones importantes que tomar. Siempre estás haciendo algo interesante y es complicado que te encuentres con un turno puramente de transición.
  • La rejugabilidad es enorme. He probado muchas estrategias distintas (centrarme en la Ciencia, en el Ejército, en Cultura, en Maravillas, mucha Población, poca Población…) y en todas he triunfado y he fracasado. Cada jugador tiene sus preferencias, claro, pero no he encontrado un camino claro y directo hacia el éxito. Esto, unido a que salen las cartas que salen y vas a tener que lidiar con ellas, hace que en cada partida tengas que adoptar un enfoque distinto. 

Contras:
  • Puede resultar complejo para los menos experimentados.
  • Como los jugadores no se den algo de aire puede resultar muy largo. Id pensando vuestro turno durante el turno del resto de jugadores.
  • Hay quien se queja de que no le salen las cartas que quería. Este pequeño factor aleatorio es normal en cualquier juego donde haya cartas. Yo no lo veo importante pero, como he oído quejas al respecto, os traslado la opinión. Ah, no hay dados.

En definitiva, si te gustan los juegos de desarrollo y gestión de recursos, este puede ser todo un descubrimiento. Llevo más de 100 partidas, aún no he jugado dos iguales y no me importaría jugar 100 más. Bravo.

lunes, 8 de julio de 2013

Heridas

Hola a todos. Hoy vamos a hablar sobre las heridas, cómo son, cómo se producen, cómo podemos curarlas, recomendaciones más útiles y pautas muy básicas para saber que hacer con una herida.

Todos hemos visto en algún momento una herida, bien porque nos la hayamos hecho nosotros o porque se la haya hecho otra persona.

Como sabéis, la característica principal de las heridas es que sale sangre, en unas más que en otras.
Hay heridas que son muy limpias (típico corte con un folio) y hay otras que son muy sucias (típico rascón en las rodillas). Aunque no son iguales, todas se curan más o menos de la misma forma; algunas con un poco más de esmero y otras no tanto, pero al fin y al cabo todas se deben limpiar siguiendo el mismo proceso.

Una herida es la pérdida de continuidad de la piel que se puede producir por una caída, por un corte, por un rascón, al clavarnos un objeto, por un golpe, un desgarro...

La mejor manera de curar las heridas es usar suero fisiológico y gasas. Si no tenemos suero fisiológico, lo ideal es agua y jabón.
Las heridas se limpian siempre de dentro de la herida hacia fuera, nunca desde fuera hacia la herida, ya que de esta forma meteríamos la suciedad dentro de la misma. Se trata de sacar la suciedad de la herida hacia fuera.
Iremos cambiando de gasa conforme se ensucie. No le demos la vuelta y la revuelta para seguir usándola, porque ya esta sucia y no limpiamos nada con ella.
Una vez la hemos limpiado con suero fisiológico, o agua y jabón, ya la tenemos lista.
Si queremos podemos poner alrededor de la herida, nunca en la herida, povidona yodada, para dejar la piel de alrededor de la herida limpia, impidiendo que pasen microbios.

¿Porque no ponemos la povidona yodada sobre la herida? Porque si leemos el prospecto lo pone bien claro. "Utilizar únicamente sobre piel sana". Una herida no es piel sana.

¿Porque no usamos algodón al curar las heridas?  Porque el algodón deja hilitos en la herida que hacen que se infecte.

¿Porque no usamos Mercromina? Porque es tóxica, ya que contiene mercurio, y porque tinta la herida lo que dificulta la visión de la misma.

¿Porque la gente le sopla a las heridas? Porque creen que deja de escocer, pero escuece lo mismo. Simplemente la persona distrae la mente de la herida mientras sopla y parece que escuece menos, pero es lo mismo, sólo que nuestra mente esta ocupada en otros menesteres.

¿Porque agua y jabón o suero fisiológico y no agua oxigenada o alcohol? Al igual que en la povidona yodada, en el agua oxigenada y el alcohol figura la misma inscripción, únicamente en piel sana.
Aquí no vale el argumento de nuestras madres y abuelas, "Lo que escuece cura". 
De hecho el alcohol es un desinfectante y antes de aplicarlo hay que limpiar la zona con agua y jabón o con suero, ya que el alcohol no limpia, sólo desinfecta. Si lo ponemos sin limpiar la zona la suciedad continua estando, por lo que no hemos hecho nada de nada al poner el alcohol.
Recordad sólo piel sana y previa limpieza de la misma.

Si la herida es pequeña la podemos curar nosotros sin ningún problema, pero si la herida es muy grande vale la pena acudir al centro de salud para que la valore el enfermero y le realice las curas necesarias. Esto lo aplicamos también a si la herida es muy profunda o tiene algo clavado. No urgimos para intentar sacar lo que esta clavado, ya que podemos hacer la herida más grande o hacer que el objeto se clave más. Mejor ir al centro de salud.

Bueno, pues con esto tenemos unas pautas básicas para curar las heridas. Espero que os valgan de mucho.


domingo, 7 de julio de 2013

Who's Afraid of Virginia Woolf?

La portada en DVD. Ya se nota la tensión.

Hola a todos. A rebufo con la interesante opinión de la Rana Sonriente y el acertado comentario del amigo Colors yo voy a aportar la parte artística del problema de las parejas. Las “malas parejas” son un tema duro en la vida real, pero hacen películas extraordinarias, por ejemplo, Who’s Afraid of Virginia Woolf? (¿Quién teme a Virginia Woolf?).  

Esta película está basada en la obra de teatro homónima del dramaturgo Edward Albee. En este caso, por lo que he podido averiguar, la adaptación es muy fiel.
El título es un juego de palabras con la canción Who’s afraid of the Big Bad Wolf? (¿Quién teme al Lobo Feroz?) de Los Tres Cerditos, y el nombre de la escritora británica Virginia Woolf. Anécdota; cuando cantan este verso en la película no usan la música original de Who’s afraid of the Big Bad Wolf?, sino que usan otra rima infantil (Here we go round the mulberry bush) porque Disney cobraba caros los derechos de autor.

Nick, George, Honey y Martha.
George y Martha (Richard Burton y Elizabeth Taylor; ahí es nada, dirán nuestros lectores más clásicos) son un matrimonio de mediana edad. Él es profesor de Historia en la universidad y ella, la hija del presidente de la misma.
La historia comienza cuando vuelven de una fiesta y han (bueno, ella ha) invitado a un joven matrimonio, Nick y Honey, a su casa a tomar unas copas. 

El drama estalla enseguida. Siguiendo el comentario de Colors a la entrada anterior, son mitad discusión y mitad reproches, y arrastran a Nick y Honey al mismo juego.

El valor embotellado, otro de los protagonistas.
Las dos parejas son maravillosos ejemplos de “malas parejas”. Están desgastados por continuos roces durante muchos años (“No te puedes permitir desperdiciar buen licor, no con TU salario” o “Marta se está cambiando [de ropa], y Marta no se está cambiando por mí, Marta no se ha cambiado por mí en años…”), por la incomprensión (¡No puedo soportarlo! / ¡Puedes soportarlo, por eso te casaste conmigo!”), están juntos por motivos equivocados (embarazo, dinero…), tienen objetivos distintos en la vida (quiero hijos/no quiero hijos)…
Los hijos tienen un peso fundamental en la historia, no sólo los de los protagonistas, sino que ellos mismos son adultos que siguen dependiendo de sus padres a pesar de la edad (por ejemplo George, el profesor, y el padre de Martha, presidente de la universidad). 

No os voy a contar los detalles de cada uno de estos factores, lo interesante es ir descubriéndolos pero sí que os comento que a todo esto hay que añadirle dos sumandos: el alcohol (“¿Puedo usar el… eh… bar? / Oh, sí… sí… por supuesto. Bebe, lo necesitarás conforme pasen los años”); y la mentira. No sólo las mentiras que les contamos al resto para aparentar que somos mejores de lo que somos y mantener las apariencias, también las mentiras que nos contamos a nosotros mismos para poder seguir adelante en una realidad que no podemos soportar. Nos ocultamos bajo capas de mentiras porque tenemos miedo, hasta que ya no podemos verla y avanzamos, pero, ¿a qué coste?

Al final, como suele pasar en la vida real, todo sale a la luz pero el daño ya está hecho. Sólo podemos esperar que  les sirva de catarsis.

¿Demasiado tarde?
Todo esto (y más) se desarrolla entre diálogos corrosivos y emociones sobrecogedoras dignas de los buenos melodramas. Lo más sobrecogedor de todo es ver en la película el reflejo de algún comportamiento o el eco de alguna frase que has oído en la vida real. 


En fin, si queréis ver el ejemplo práctico de todo lo que comentaban acerca de las parejas, aquí tenéis la oportunidad de hacerlo disfrutando de una  gran película.