Esto va de lo que va. Que nadie se lleve a engaño. |
Hola
a todos. No sé cómo, el otro día salió en una conversación las película “300” y
la Rana Sonriente dijo que no la había visto... Total, que este es el resultado.
Primero
os voy a comentar algo muy importante, y es que tanto el autor del cómic
original (Frank Miller) como el director de la película (Zack Snyder), confesaron
haber prescindido del realismo en pro de la espectacularidad. Así que no nos
meteremos en la precisión histórica; primero, porque no sé mucho del tema;
segundo, porque los responsables ya han dicho que les da igual. Os remito a la
IMDB, la Wikipedia y mil páginas más, donde encontraréis los detalles de cómo
la película no deja que la realidad le estropee una buena imagen.
El uniforme del ejército espartano resulta un tanto escueto. |
Ese es uno de los problemas de la película, es todo imagen.
Es
innegable que la cinta se pueden sacar fotos espectaculares, y digo fotos y no
escenas porque me pareció que las escenas tenían una cierta falta de dinamismo;
los decorados son muy fijos, los personajes un poco estáticos, en la batalla se
abusa de la cámara lenta y, en general, no me dio nunca la impresión de que los
espartanos sufrieran el acoso de un millón de soldados enemigos.
Entonces
tenemos unas escenas de batalla espectaculares, pero lastradas por la cámara
lenta (es que nunca me ha convencido la cámara lenta), y un guión que flojea
y no acaba de desarrollar ninguna historia en profundidad.
Por
ejemplo, Leónidas quiere a su mujer (y casi es el único guerrero que menciona a
su pareja en toda la película, así que resalta mucho) pero la relación sólo nos
ofrece unos arquetipos que son bonitos (lucharé por mis seres queridos, mi
último pensamiento será para ella, etc.) pero que ya hemos visto. Sólo una
impresión personal, me parece que la relación de John McClane con su mujer en Jungla de cristal (que también es una
peli de acción) tenía más miga.
Jerjes y Leónidas negocian el futuro de Esparta. No todo el mundo quedó contento con la imagen del rey persa... |
Ya te dicen en qué frases te tienes que fijar, no sea que te las pierdas. |
Tampoco
puedo evitar comentar que la película es
muy maniquea. Los malos son tan malos que difícilmente se les puede calificar
de humanos (ni en forma ni en espíritu), habiendo varios especímenes mutantes salidos
directamente de Clive Barker. Los buenos tenían que ser tan buenos que
omitieron las partes más duras de la cultura espartana para hacérnolos más
simpáticos.
Ah,
los diálogos tampoco me sonaron muy naturales. Parecían prefabricados para
poder soltar las frases que enganchasen al público: “¡Esto es Esparta!”, “¡Esta
noche cenamos en el Infierno!” y demás.
Si
te gusta cuestionar lo que ves en pantalla; ¿por qué no se llevan las armaduras
a la batalla?, ¿por qué los enemigos que salen de plano dejan de existir?, ¿por
qué el traidor lleva encima todo el día las pruebas que le incriminan?; te
puedes pasar el resto de la semana sacándole punta a la película.
Concluyendo,
estéticamente es impactante; exagerada, pero impactante. En todo el resto no me
enganchó. No me aburrí porque hay tortas por doquier, pero no me aportó nada.
Es una película que busca entretener, muchas tortas, y ser estéticamente espectacular, lo consigue, y por lo tanto es una película correcta dentro de sus pretensiones, tampoco es un peliculón, pero es como las manzanas falsas que se usan para decorar, es estéticamente bonita, brilla, sirve para lo que debe usarse, pero esta hueca si miras mas allá de lo que se ve.
ResponderEliminarMuy acertada la imagen de la manzana decorativa.
ResponderEliminarMi problema con la película es que, en su día, trataron de venderla como la última palabra en cine épico y entonces le pido mucho más que a otras.
Si hubiera sido una producción de serie B me resultaría mucho más simpática, incluso ofreciendo lo mismo.
Igual es injusto por mi parte, pero es que no se puede medir todo con el mismo rasero.
Es una película cara, pues tiene mucho trabajo de postproducción y muchos efectos especiales, y bueno, para poder recuperar la inversión necesitaron vender grandes cantidades de entradas de cine (como pasa siempre con las películas de estos presupuestos), y nos vendieron una moto preciosa para poder pagar la chapa, luego al usarla le faltaba el motor, pero ya la habíamos comprado, al menos esa fue mi sensación al salir del cine.
EliminarSigues inspirado con las imágenes.
EliminarCompletamente de acuerdo contigo.
Pues yo tampoco la he visto y, visto lo visto (valga la redundancia), creo que me la perderé tranquilamente (otra más).
ResponderEliminarNo te supondrá una gran pérdida...
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