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Hola a
todos. El último juego que os comenté era uno ciertamente complejo, así que
ahora os presento uno “para todos los públicos”, Sopa de Bichos.
El
concepto es muy sencillo. Se reparten las cartas entre todos los jugadores y se
coloca una en el centro. Por turno, cada jugador coloca su primera carta en la
pila central y debe decir el vegetal que aparece representado en ella: champiñón,
pimiento, puerro o zanahoria.
Si
alguien se equivoca se queda todas las cartas del centro. Gana el primero que
se queda sin cartas.
Fácil, ¿no?
Pues no tanto, para darle emoción al tema hay unas restricciones.
Una es
que sólo hay dos o tres segundos para decir el nombre, nada de pensárselo.
Y más
puñetero aún, no podemos decir el nombre del vegetal que está en la carta del
centro, ni el que ha dicho el último jugador.
Por ejemplo:
En la
pila central hay un champiñón.
Alfa saca
una Zanahoria y dice, “Zanahoria”.
Beta saca
un Puerro y dice, “Puerro”.
Gamma
saca un Puerro (¡no puede repetir!) y dice, “Champiñón”.
Delta,
saque lo que saque, no podría decir ni “Puerro”, porque es la carta que se ve
en lo alto de la pila, ni “Champiñón”, porque el lo último que se ha dicho.
Como
podéis ver el tema se va liando y hay que estar muy atento para no meter la
pata y lleverse todas las cartas.
No sé cómo estará la sopa, pero el juego está muy bien. |
Además
hay unas cartas especiales donde se ve a la cocinera-bicho probando la sopa y
prohibiendo un ingrediente. Cuando sale una de estas ya no se puede mencionar
ese ingrediente (hay que decir “Mmmm”, como si se probase la sopa) y se inicia una segunda pila donde se van
jugando las cartas. No se podrá decir el nombre del ingrediente prohibido hasta
que salga otra carta de prohibición, que provoca que volvamos a jugar las
cartas sobre la primera pila.
Una vez
visto es muy fácil de entender, creedme, pero no tan fácil de mencionar
rápidamente el ingrediente correcto con todas las restricciones del momento.
Tarde o temprano alguien se aturulla y grita "¡Berejena!", se
lleva las cartas y todo el mundo se ríe (incluso el aturullado).
Como
podéis ver es un juego muy sencillo, de 3 a 6 jugadores y se puede jugar en 15
minutos. Yo he jugado unas cuantas veces y siempre me he divertido mucho.
Cuesta 12
€, ocupa poco y se puede llevar a cualquier lado.
No es un
juego al que jugar todos los días pero, para sacarlo de vez en cuando con los
amigos menos jugones o como filler
para los "profesionales" del ocio, es muy recomendable.
Risas aseguradas con este juego.
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