¡Eh, aventuras por sólo 5$! |
Dentro del género de la hamburguesa fantástica un día me vino a la mente un nombre de mi pasado, R. A. Salvatore, padre de Drizzt Do'Urden, el drow más famoso de la historia. ¿Qué estaría haciendo este hombre a estas alturas? Pues parece que seguir escribiendo libros de fantasía, por lo me compré uno a ver qué tal, no me disgustó y seguí la serie.
La serie en cuestión se llama Saga of the First King y está ambientada en el mundo de Corona (en español en el original), del que ya tenía una serie de 7 libros, The DemonWars Saga. El First King ocurre antes que las DemonWars, así que cuidado al buscar en Internet que podéis encontrar más datos de lo que queríais saber.
¿Y de qué va todo esto? Pues nos cuenta las aventuras de Bransen Garibond, apodado The Highwayman (el Bandido), de cómo con el poder del misticismo pasa de ser el cojo del pueblo a ser un pastiche de Robin Hood, el Zorro y Bruce Lee. Ojo, que esto lo digo con cariño, porque el personaje me cae simpático, especialmente cuando se pone a hablar en plan: "¡Teneos, bellaco! ¡Rendid vuestras joyas o enfrentaos a la espada del Bandido!". Por supuesto esas joyas van a parar a los pobres y los desfavorecidos.
En la historia hay mucho noble corrupto, mucho aldeano necesitado y una fermosa zagala que ya vio la bondad de Bransen cuando andaba renqueando por el fango, mucho antes de ir haciendo acrobacias y blandiendo la espada como si fuera un torbellino.
Si os lo imagináis con las manos en la cintura, mirando al cielo y riendo lo clavaréis, salvo que el traje es negro y no verde.
Y sin embargo no todo, ni mucho menos, es buen rollo en la serie. No recuerdo si en Drizzt se notaba tanto, pero hay un punto oscuro y sangriento en la historia que choca bastante con el robinhoodismo que embarga la otra mitad de la narración. La política y la religión (temas serios) son dos de los pivotes fundamentales de la historia; hay ejecuciones y mutilaciones; hay guerra, tanto civil como contra los enanos (que son redcaps, enanos asesinos del folklore inglés, que mojan sus gorros en la sangre de sus víctimas)...
Es una combinación llamativa aunque no del todo extraña ni desacertada, pero está bien saber qué nos vamos a encontrar.
Los personajes son arquetipos. Los buenos son buenos, los malos son malos y no le deis muchas vueltas porque es lo que hay. Quizá por eso los más interesantes son los que se quedan en una zona gris. No son muchos, pero alguno hay que no cae en la ambición desmedida ni en el altruismo.
Por otro lado a Bransen, the Highwayman le ha querido dar un toque filosófico y a veces hace reflexiones sobre su papel en el mundo y su responsabilidad para con sus compatriotas que están bien, pero creo que se pasa un poco. No sabría poner el dedo exactamente en la llaga pero a veces se come la cabeza por problemas un poco etéreos y un poco a destiempo. ¿No tienes bastante con lo que tienes entre manos que te buscas más cosas en las que pensar?
Aun así se agradece que le de una evolución al personaje y no se quede todo el día asaltando carruajes y riendo alegremente.
De izquierda a derecha:
Bannagran, el Oso de Honce;
Affwin Wi, malísima de la muerte;
Bransen, esta vez sin máscara.
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Sin embargo le criticaría que en algunos libros desarrolla una trama que parece que va a dar para mucho tiempo y en las últimas páginas lo resuelve todo de forma algo precipitada. Por poner un ejemplo, se pasa todo el libro contando qué ejército tan poderoso tienen los malos y cómo los buenos van reclutando de allí y de allá. Entonces llega el final y dice: "Hubo allí la madre de todas las batallas y se dieron muchas bofetadas, pero los buenos eran muy hábiles y ganaron". Hombre, me sabe a poco.
Teniéndolo todo en cuenta yo creo que puede gustar a los fans de este tipo de literatura. No es nada del otro jueves pero es una serie entretenida y, teniendo en cuenta que eso era exactamente lo que le pediría a unos libros como estos, no creo que le pueda pedir más.
Y no puedo contaros mucho más porque no hay mucho más. Aventuras, duelos, enanos y trolls, magos malvados, nobles más malvados todavía... y el Bandido saltando de un lado a otro desfaciendo entuertos y buscando su lugar en la vida.
Por el precio vale la pena.
P.D.: si no me equivoco todas las ilustraciones son de Todd Lockwood.
Dibuja muy bien los dragones por si lo queréis mirar.
Por el precio vale la pena.
P.D.: si no me equivoco todas las ilustraciones son de Todd Lockwood.
Dibuja muy bien los dragones por si lo queréis mirar.
Me declaro fan del fast food literario. Me los apunto para echarles un ojo, últimamente no leo ni la fecha de caducidad de los yogures y me vendrá bien empezar por algo ligero.
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