Hola a todos. El otro día tuvimos la ocasión de probar una franquicia nueva, al menos para mí. Se trata de Tommy Mel's, una empresa madrileña (salvo que esté mal informado) de restaurantes de comida estadounidense ambientados como los diner de los 50.
La verdad es que tiene buen aspecto |
Lo primero que nos viene a la cabeza al pensar en este tipo de franquicias son viejas conocidas como Foster's Hollywood o Tony Roma's. Si las conocéis ya llevais bastante adelantado.
Con respecto a esta, la verdad es que con una visita no se puede juzgar, pero sí hacerse una idea.
Lo primero que me llamó la atención fue el cartel que adorna la pared (se puede ver en la foto de arriba) de: "Si no te servimos en 5 minutos, te serviremos en 8 o 9, quizá 12... Relájate". Pensaba que sería un adorno simpático pero no, es una advertencia seria a juzgar por lo que tardaron en venir a tomarnos nota. Para más inri, la camarera vino cuando dos de los cuatro comensales estaban en el servicio. Bad timing, que diría aquel.
La verdad es que, además de tardar un rato en tomar nota y servir, se equivocaron en un entrante y en un principal y nos preguntaron si la tarta helada la queríamos fría o caliente... O_o
Ah, una de las cartas nos la dieron en inglés sin preguntar si sabíamos inglés. Por suerte sí que sabemos, pero no todo el mundo sabe ni tiene ninguna obligación de saber. Yo creo que lo suyo hubiera sido preguntar.
Por último, las camareras no llevaban patines. ¡Publicidad engañosa! :P
La pregunta clave. ¿Dónde estaban los patines? |
¿Y la comida? Los entrantes bien, pero sin pasarse. Más baratos que en Foster's o Tony pero también un poco menos de cantidad y la salsa un poco menos gustosa. Los dejaremos en correctos.
Las hamburguesas bien. Estaban buenas, les puedes añadir una amplia lista de ingredientes (previo pago de su importe) y la gente las disfrutó mucho.
Es cierto que la mía llevaba chili y mis acompañantes, mucho más versados en salsas que yo, me juran y perjuran que aquello era salsa boloñesa. De todas formas estaba bien.
La hamburguesa es más barata que en la competencia pero la mayoría vienen sin acompañamiento, lo que le resta bastante gracia. Las patatas te las cobran aparte, a más de 3 €. Nuestra solución fue pedir un entrante de patatas fritas para compartir, claro.
Nuestro postre, un mud pie, estaba bueno, eso no lo niega nadie, pero resultaba tan caro como siempre resulta en estos sitios.
Por último, la bebida es tan cara como en todos lados (casi 3 € el refresco) y el refill lo pagas a 1 € cada vez, lo que vuelve a restarle encanto...
Me quedé con ganas de probar los batidos, había una amplia variedad, pero ya era tarde y tampoco los regalaban precisamente, así que en otra ocasión será.
¿Estaba todo bueno? Estaba bueno, no lo niego. ¿Mejor que la competencia? Creo que no, pero quizá salga un poco más barato si sabes combinar bien el pedido.
Para hacernos una idea: 2 entrantes, 4 hambuguesas, 3 postres y bebida = 15 €/persona. Ya depende de vuestro presupuesto.
¿Volvería a ir? No tendría inconveniente. Yo creo que explorando un poco más la carta puede mejorar porque había una cierta variedad y todo tenía buena pinta, pero muchos detalles no jugaron a su favor. De momento, no desbancará a nuestra hamburguesería favorita .
Hasta la próxima.
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