H. P. Lovecraft

H. P. Lovecraft.

Lo más piadoso del mundo, creo, es la incapacidad de la mente humana para relacionar todos sus contenidos. Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de negros mares de infinitud, y no estamos hechos para emprender largos viajes. Las ciencias, esforzándose cada una en su propia dirección, nos han causado hasta ahora poco daño; pero algún día el ensamblaje de todos los conocimientos disociados abrirá tan terribles perspectivas de la realidad y de nuestra espantosa situación en ella, que o bien enloqueceremos ante tal revelación, o bien huiremos de esta luz mortal y buscaremos la paz y la seguridad en una nueva edad de tinieblas.

La Llamada de Cthulhu

Hola a todos. Esta vez, en lugar de comentar una obra en concreto, voy a comentaros un autor, H. P. Lovecraft.

Seguramente algunos de vosotros ya estéis familiarizados con él, pero quizá otros hayan oído referencias a los Mitos de Cthulhu en juegos (Arkham Horror), películas (Re-Animator) o música (The Call of Ktulu o The Thing That Should Not Be, de Metallica) pero no se han acercado a la obra de este escritor. Espero que este comentario sirva para animarles a hacerlo.

Howard Phillips Lovecraft (1890 – 1937) fue un escritor estadounidense caracterizado especialmente por sus relatos cortos de horror y ciencia ficción, con algunos fantásticos y algo de poesía.

Portada de una revista pulp.

En su época Lovecraft fue un escritor poco conocido que publicaba en revistas baratas (las famosas revistas pulp), pero ahora muchos le consideran uno de los padres del terror moderno y ha influenciado a autores como Stephen King y Clive Barker, o cineastas como Carpenter o Del Toro.

La mayoría de sus relatos rondan entre unas 20 y 60 páginas, aunque tiene historias más largas (mi edición de En las Montañas de la Locura tiene 160, por ejemplo), así que no cuesta mucho esfuerzo acabar cualquiera de ellos.

Es conveniente mencionar que usa un estilo que a veces puede parecer un poco arcaico o recargado pero, para mí, no hace sino aumentar el encanto de la lectura. Como muestra, este fragmento (traducción libre; ni que decir tiene que recomiendo encarecidamente el original):

Fuera del orden del universo se encuentra esa amorfa plaga de absoluta confusión que blasfema y burbujea en el centro de todo el infinito – el eterno sultán demoníaco Azathoth, cuyo nombre nadie se atreve a pronunciar en voz alta y que roe hambriento en inconcebibles cámaras oscuras más allá del espacio y del tiempo, entre el sordo, enloquecedor redoble de viles tambores y el agudo y monótono lamento de flautas malditas…

Representación de Azathoth y su séquito.

¿Cómo son estas historias? Uno de los temas fundamentales, que podemos considerar el paradigma alrededor del cual giran los relatos, es que el universo es un lugar maligno, lleno de terribles secretos que la mente humana es incapaz de comprender sin caer en la locura.  El mundo está habitado seres terribles y eternos, existen otras dimensiones, mundos espantosos en los que la humanidad y los valores que nosotros creemos tan importantes ni siquiera tienen significado. Como se dice en la cita que he usado de introducción. La humanidad vive en paz porque no sabe lo que está pasando realmente.

Ahí entran los protagonistas lovecraftianos. Muchos descubren una parte mínima de esta aterradora realidad y pierden la cordura, o mueren. No son historias de final feliz, ni esto encajaría en su universo.

Algunos de estos terribles seres son adorados como dioses por algunas sectas y queda claro que las religiones humanas no tienen ningún valor. La realidad es otra.

Estos seres, la realidad del cosmos y su relación con la humanidad es lo que podemos llamar Los Mitos de Cthulhu, iniciados por Lovecraft y continuados por muchos otros autores, por lo que podemos encontrar todo un panteón de deidades cósmicas del caos y la destrucción, sorprendentes revelaciones acerca del pasado del ser humano y de toda la Tierra.

Por supuesto no todos los relatos hacen referencia a monstruos alienígenas, muchos tienen antagonistas puramente terrestres, pero la locura y el miedo a lo desconocido suele formar parte de ellos. Muchas veces el peso del pasado familiar (Las Ratas de las Paredes) o el deseo de conocimiento científico (Herbert West – Reanimator) bastan para llevar al protagonista a su nefasto destino.

Elementos más fantásticos y menos escalofriantes podemos encontrarlos en la serie de relatos de la Tierra de los Sueños.

Ahora bien, antes de acercarse a Lovecraft hay que mencionar que, hasta el momento, muy pocas de las adaptaciones que se han hecho de su obra en cualquier medio le hacen justicia.

Divertida, pero poco lovecraftiana.

La mayoría de películas inspiradas en su obra o son malas de solemnidad (Dagón, la secta del mar), o no siguen el estilo del original. Re-Animator es una película de culto, muy divertida, pero su mezcla de gore y humor no tiene nada que ver con el estilo sugerente y serio del escritor (que no destaca por su sentido del humor).

En Lovecraft no vamos a encontrar litros de sangre, ni persecuciones, disparos, ni nada de todo esto.

Si has jugado al juego de rol de La Llamada de Cthulhu conviene avisar que es una versión más aventurera de estas historias. Al fin y al cabo el clímax de una de las historias más conocidas (que no desvelo para no estropear el final), es un grupo de tres ancianos en una colina recitando un encantamiento de un viejo libro. Entonces se ve un destello de algo espantoso y ya está.

Si has jugado al juego de tablero, Arkham Horror, olvídate de hordas de monstruos vagando por las calles y de agentes con metralletas Thomson. En estos libros las armas no sirven prácticamente para nada.

Lamentablemente Lovecraft es uno de mis autores favoritos y me temo que no le estoy haciendo justicia al creador del Necronomicón (quintaesencia del libro que revela los más oscuros secretos).

Hay quien se ha fabricado su propio Necronomicón.

Por ello os voy a recomendar acercaros a alguno de sus relatos. Para empezar podría sugerir Las Ratas en las Paredes, que me gusta especialmente y no es muy largo, o La Llamada de Cthulhu, con la aparición estelar del celebérrimo dios.

Actualmente Cthulhu es toda una franquicia.

En definitiva, si queréis probar un terror con sabor clásico, en la línea de Poe (una de su más grandes influencias) pero más sobrenatural, os animo a probar a este gran autor.

Un saludo.

P.D: una adaptación muy fiel de La Llamada de Cthulhu la encontraréis en la película homónima de la H.P. Lovecraft Historical Society.