jueves, 18 de junio de 2015

Sleepy Hollow - Serie TV

And I looked, and behold a pale horse:
and his name that sat on him was Death,
and Hell followed with him.

Hola de nuevo. Aunque nunca me he aficionado a las series he conseguido acabar de ver la primera temporada de Sleepy Hollow atraido en principio, como supongo que mucha gente, por el conocido nombre.
Lo cierto es que del original sólo tiene eso, los nombres de Sleepy Hollow, Ichabod Crane, Katrina van Tassel y Abraham van Brunt. Cualquier otro parecido es pura coincidencia.

Si nos olvidamos del título el argumento, realmente, es como sigue. En la actualidad, en un pequeño pueblo estadounidense, las fuerzas del mal se están reuniendo para provocar el Apocalipsis y liberar a Moloch, el demonio que está orquestando este ataque. Por suerte para el mundo tenemos a los dos Testigos profetizados en la Biblia para luchar por las fuerzas del bien. A saber, una teniente de policía y un miliciano colonial de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos que ha vuelto de la tumba doscientos cincuenta años después de morir en batalla.

A cada capítulo nuestra pareja protagonista se las verá con un elemento nuevo y sorprendente (cultistas, masones, brujas, un ‘sandman’, un gólem, la colonia perdida de Roanoke, un ‘devorador de pecados’ como el de ‘La milla verde’…) manteniendo el interés a base de lanzar novedades, siendo muchos de ellos “de usar y tirar” aunque hay elementos recurrentes, como el jinete sin cabeza, para poder hilar la historia.
Este desfile de seres extraños nos hace echar de menos en ocasiones a la gente normal. Si en el mundo hay X brujas, X demonios, X espíritus, X enviados bíblicos... ¿Cuántas personas normales quedan? X, aunque esta X no tiende precisamente a infinito.
Por parte de “los buenos” los personajes son más estables y tratan de darle una cierta profundidad humana al argumento. De todas formas la serie tiende mucho más al entretenimiento que a un gran calado.
Bichos, bichos y más bichos.

Como entretenimiento nos ofrece algo de terror ‘light’, algo de acción y gotas de humor basadas en los anacronismos del miliciano y su dificultad por adaptarse a los nuevos tiempos.

Nada que ver con Sleepy Hollow, insisto, más allá de cuatro datos (al duelo amoroso entre Crane y van Brunt por Katrina, por ejemplo) y algunos factores cosméticos como los nombres. El miliciano se llama Ichabod Crane, pero podía haberse llamado de otra forma con poca variación en la historia.


Y centrándonos en lo que nos interesa, ¿está bien?
Depende. ¿Tienes mucho tiempo libre? La historia no es gran cosa, no todo tiene demasiado sentido y da bastante miedo pensar que si la primera temporada empieza con el Apocalipsis vete a saber cómo va a evolucionar. Todos sabemos que la moderación no es el punto fuerte de los guionistas.

En pleno siglo XXI y él se cambia de ropa tanto como Homer Simpson.
También puntualizar que la temporada acaba de forma bastante abrupta. Es decir, que la división entre la primera y la segunda temporada es completamente artificial. No se ata ningún cabo, no se cierra ninguna línea argumental… Sencillamente se acaba durante una escena de acción y puedes seguir con el siguiente capítulo sin mayor justificación para el salto de temporada que la puramente comercial.

En definitiva, aventurillas para cuando no estéis muy exigentes y os apetezca ver una sucesión de monstruos y leyendas en acción.
Sirve para cuando tienes que dar biberones a las cinco de la mañana porque es llamativa y no te obliga a pensar demasiado, pero salvo estos casos estoy seguro de que podéis encontrar cosas mejores que hacer con el escaso tiempo libre disponible. Aún así, he visto cosas peores.

Hasta la próxima.

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