sábado, 31 de mayo de 2014

Cómo enfrentarse a un juego nuevo.

Hola a todos. Últimamente estoy jugando con bastante gente nueva a la que tengo que explicar las reglas y me he dado cuenta de que no siempre es fácil enfrentarse a un juego nuevo. Por eso voy a tratar de dar unos pocos consejos básicos para enfocar este duro proceso.

  • Sin prejuicios.

A veces un juego es muy feo, es complicado o tiene una temática que no es nuestra favorita. Juzgarlo por esos factores va en contra de todo lo que nos enseñó Disney con La Bella y la Bestia :)

Si me dejara llevar por estos factores nunca hubiera jugado al Brass, que es un gran juego, pero feo como él solo.
Si me hubiera limitado a leer fantasía nunca hubiera leído a Oscar Wilde, que me parece espectacular.
Todo depende de lo que quieras limitar tu mundo…

  • Pregunta.
A los jugadores les gusta hablar de juegos, así que no suelen tener ningún problema en explicar las cosas las veces que haga falta. Si no entiendes algo pregunta.
Algunos juegos tienen muchas, muchas reglas, y a veces bastante complicadas. Nadie espera que lo entiendas y retengas todo a la primera.

He jugado a docenas y docenas de juegos y muy pocos los he pillado sin tener que pedir alguna aclaración. No es ninguna deshonra decir que no has entendido algo, es más, a veces sirve para aclarar puntos al resto de jugadores.

  • Aguanta.
Está claro que no todos los juegos y mecánicas te van a gustar, pero posiblemente estás jugando con gente a la que sí que les gusta y que se están esforzando por que lo entiendas. Quejarse repetida y vehementemente no ayuda a crear un buen ambiente.
Si un juego va a provocar discusiones, enfados o cualquier otra emoción negativa deja de tener sentido. Se juega para pasarlo bien.

Estás jugando con tus amigos. ¿Tan importante es el juego en sí?

  • Vas a perder.
Todo el mundo pierde cuando juega. Si juegas sólo para ganar vas a tener un serio problema de frustración, en especial cuando acabas de conocer el juego.
Nunca olvides que el objetivo de las primeras partidas es comprender la mecánica del juego y ser capaz de entender lo que pasa. Si no entiendes de qué va no podrás disfrutar del juego.
Asúmelo, al principio eres malo y perderás, y cuando seas bueno seguirás perdiendo. Menos veces, pero seguirás perdiendo. Es inevitable.

Si nunca has jugado al tenis bastante harás con darle a la pelota. Eso es lo que hay que hacer, aprender a darle y luego ya veremos dónde llegamos, pero paso a paso.

Por otro lado, la primera vez que la Rana Sonriente jugó al Famiglia me ganó de 30 puntos O_o. La siguiente partida la perdió. Ninguno de los dos nos frustramos, estas cosas pasan.

  • La primera impresión no siempre es la correcta.

¿Nunca has conocido a una persona que te ha causado una determinada impresión y cuando la has conocido mejor te has dado cuenta de que no era como creías (para bien o para mal)? Pues esto es lo mismo.

Reconozco que al principio el Lords of Waterdeep me pareció tan similar a otros juegos que resultaba completamente redundante e irrelevante. Después de varias partidas me sigue pareciendo un pastiche, pero muy agradable y entretenido.

  • Segunda partida rápidamente.

No es conveniente esperar mucho tiempo para volver a jugar a un juego nuevo, porque si no se te va a olvidar todo y va a ser como si no hubieras jugado nunca. Ten en cuenta que cada vez que juegas lo entiendes mejor y se hace más fácil.
La primera partida siempre dura casi el doble de lo que durará la partida cuando os familiariceis con él. Si no juegas varias veces para coger mano siempre parecerá más largo y farragoso de lo que realmente es.

La primera partida al Through the Ages se nos fue por encima de las cuatro horas. Estoy seguro que ahora podemos recortar al menos en una hora (que se nota).

  • Juego cooperativo.

 Lo principal es el equipo. A veces te toca un papel más estelar y a veces uno menos llamativo, pero todos son igualmente importantes. ¿Qué más da que hayas marcado de chilena si en tu equipo sólo había delanteros y habéis perdido 18 – 1?
Al final todo el mundo aporta ideas, se comenta y se trabaja en conjunto para lograr un objetivo. Eso es lo fundamental y lo bonito de estos juegos.

Recuerdo una partida al Pandemia donde no salí de Atlanta, la ciudad inicial, durante varios turnos. No me importaba, era el Coordinador de Efectivos y mi papel era facilitar el movimiento de los otros jugadores.

También hubo partidas al Arkham Horror que se ganaron porque algunos personajes se sacrificaron. Si hubieran pensado en sí mismos y sobrevivir hubiéramos perdido. De esta forma ganamos todos (sí, los muertos también ganan).

  • Juego competitivo.

Estos pueden ser complicados porque tienes que aceptar que te vas a encontrar con la oposición directa del resto de jugadores. Esto significa que te van a hacer la puñeta. Sí, a ti y a propósito. Esto no significa que no te aprecien o que quieran fastidiarte, es sólo la mecánica del juego. ¿Qué esperas, que cuando lleguen al área pequeña tiren el balón fuera para no marcar, no sea que el portero se moleste?
Por supuesto, el momento en el que crees que ya has ganado y de repente te hunden todos los planes es muy frustrante, pero la culpa es tuya por hacer castillos en el aire. Pies en la tierra. En cualquier momento te pueden dar el palo. Acéptalo.

Aquí hablo por experiencia porque me he enfadado mucho a causa de los juegos. Por suerte al cabo del tiempo aprendes a perder. Es una lección importante.

Por supuesto, cuando ayer en el The New Era, en dos turnos me destruyeron cuatro de mis ocho localizaciones no es que saltara de contento, pero en vez de apuntar con el dedo y gritar: “¡Yo os maldigo!” me dedique a ver cómo podía salir de la situación, qué había hecho mal y aprender algo más de un juego al que, por cierto, no gano ni a la de tres… :P


Eso es todo. Hala, a seguir jugando con calma.

Pandemia

Pose heroica. El argumento no es para menos.

Pandemia. (Del gr. πανδημία, reunión del pueblo).
1. f. Med. Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región.

Cuatro terribles enfermedades se están propagando sin control... ¿tienes lo que hace falta para detenerlas? ¿Un doctorado en microbiología? ¡No, una partida de Pandemia!

Pandemia es un juego de mesa totalmente cooperativo que nos pone al frente de la investigación contra estas cuatro enfermedades (a saber; la roja, la amarilla, la azul y la negra), representadas por pequeños cubos del color correspondiente que se irán expandiendo por el tablero que, como podéis ver, es un mapamundi con algunas de las ciudades más representativas como casillas, que se dividen en los mismos colores que las enfermedades.
Tenemos un tiempo limitado para encontrar la cura a las cuatro enfermedades antes de que escapen a nuestro control y perdamos las partida.

El tablero es sencillo y muy claro.

A cada jugador (entre 1 y 4) se le reparte una carta de rol (genetista, médico, coordinador de efectivos...), cada una de las cuales posee una habilidad especial única, y algunas de las cartas del mazo de juego, que representan las ciudades del mapa.

Cinco cartas amarillas
y curaremos la
enfermedad amarilla.
Para encontrar la cura de una enfermedad un jugador ha de reunir cinco cartas del mismo color. Esto es relativamente sencillo, pero hacerlo suficientemente rápido como para encontrar las cuatro curas antes de que se nos acabe el mazo y mientras luchamos por contener la expansión de las enfermedades no lo es.
Ahí está la gracia del juego. No hay tiempo para hacerlo todo. Si nos paramos a quitar cubos de enfermedad del tablero no encontraremos la cura definitiva, si nos paramos a buscar la cura se nos descontrolan las enfermedades en el tablero...
Hay que hacer mucho con pocas acciones, saber cuándo se puede arriesgar y cuándo hay que ser conservadores, e incluso qué debemos sacrificar en aras del bien común.

Cuando veáis la Epidemia
empezarán los sudores fríos...
Cada turno, además de robar cartas "de ciudad" que nos ayudan a encontrar la cura, revelaremos cartas de infección, que pondrán nuevos cubos de enfermedad por el tablero y, para animar el cotarro, emboscadas entre nuestras cartas "de ciudad" tenemos cartas de "Epidemia" que, sin entrar en la mecánica del juego, provocan el recrudecimiento de las enfermedades.
Estas cartas de "Epidemia" son, de hecho, el nivel de dificultad de la partida. Podemos jugar con cuatro (para principiantes), cinco o seis (si sentimos a Asclepio a nuestro lado).


Así pues tenemos un juego con una mecánica relativamente sencilla en el que debemos ser de lo más eficientes la gestión de las acciones y de las cartas de la mano, que también son limitadas.
Para esto es imprescindible comunicarse con el resto de jugadores y consensuar un plan de acción. Todos pueden aportar ideas y esto hace que no haya ningún tiempo muerto pues, aunque no sea tu turno, has de estar fijándote en todo lo que pasa, pensándo cómo optimizar los recursos disponibles.

Al principio veréis un tablero casi vacío y puede daros la impresión de que no está pasando gran cosa, pero nada más lejos de la realidad. Enseguida os daréis cuenta de que confiarse al principio puede hacer que no haya tiempo después de contener la avalancha de cubos-enfermedad que se nos puede venir encima en los turnos finales.
Estos turnos finales son, las más de las veces, muy emocionantes porque se deciden partidas por tener una acción de más o de menos, o por robar (o evitar) la carta de infección de una ciudad en concreto.

Asia está siendo invadida por las enfermedades roja y negra...
¿Tratamos a la población y retiramos cubos del tablero o dejamos que se expandan mientras tratamos de encontrar la cura defintiva?

En conclusión, un juego de pensar un rato en cómo optimizar acciones y cartas limitadas, pero entre todos, porque se gana en equipo o se pierde.
La partida no es larga (entre 30 y 60 minutos, a ojo) y las reglas no son realmente complicadas, lo que lo hace un muy buen cooperativo para todo tipo de jugadores.
Además las diferentes combinaciones de los distintos roles (que recordemos que cada uno tiene una habilidad especial) hace que cada partida podamos (debamos) optar por una estrategia distinta.
También es un gran acierto porder ajustar la dificultad incluyendo más o menos cartas de "Epidemia". Así siempre podemos jugar a un nivel que no nos frustre por fácil o difícil.

Ah, si vais a jugar con gente "no jugona" os interesa saber que el autor tiene variantes "familiares" del juego, como "La Isla Prohibida", que viene a ser la misma mecánica, un poco más fácil, más bonito y accesible.

Altamente recomendado.

viernes, 23 de mayo de 2014

Heroes - Sabaton

La portada alternativa, que me gusta más que la básica.

Bright, a white light
If there'd be any glory in war
Let it rest on men like him
Who went to Hell and came back

Hola a todos. Ya me ha llegado el nuevo disco de Sabaton, titulado “Heroes” y os voy a contar qué tal me ha parecido (que seguro que el señor Brodén está ansioso esperando mi comentario).

Lo primero es confirmaros que si pone Sabaton en la portada hay Sabaton en el interior. El patrón sigue siendo más o menos el mismo, con canciones cortas y directas (menos de 4 minutos de media), aunque en esta ocasión reducen la presencia de teclados, tan patentes en su anterior “Carolus Rex” y vuelven más al riff guitarrero. De una forma u otra la épica se les sigue saliendo por las orejas.

Todo son ajustes sobre la misma fórmula, esto un poquito arriba, esto un poquito menos, pero es Sabaton tal cual.
¿Esto es malo? Para nada, no hay ni una canción que me den ganas de saltarme.
Las peores son entretenidas y eficaces, las mejores las he subido al clásico instantáneo. Por supuesto queda por ver cuál será la opinión dentro de varios años, pero la primera impresión no puede ser más positiva.

Sabaton me pareció un poco atascado en “Coat of Arms”, que estaba bien pero no llegaba a despegar del todo pero, haciendo algo parecido, esta vez lo han clavado en “Heroes”.

La nueva encarnación del grupo promete grandes cosas.
Y aclarado el asunto musical (si te gustaban antes te gustarán ahora) me quito el sombrero ante la temática de las canciones. Cada una de ellas trata de algún evento heroico llevado a cabo por una persona o un pequeño grupo de soldados y, sinceramente, sólo por descubrir estas fascinantes historias el disco ya tiene razón de ser, si además es de lo más entretenido, miel sobre hojuelas.

Incluso si no os interesa este estilo de música os recomiendo que busquéis los héroes que inspiran cada canción, porque las historias valen la pena y nos devuelven un poco la fe en la humanidad. A veces en la peor de las situaciones sale lo mejor de nosotros mismos.


Bravo por estos suecos y sus hazañas bélicas.

100


Quién lo iba a decir... ¡ya 100 entradas!

Aquí seguiremos, poco a poco, que tampoco tenemos prisa, pero subiendo cosas de vez en cuando para quien le pueda interesar.

Saludos y agradecimientos a todos.

lunes, 19 de mayo de 2014

El mago de Oz

We hear he is a whiz of a wiz, if ever a wiz there was!

Hola de nuevo. Para niños y niñas de todas las edades hoy os traigo la versión en cómic de la serie de libros de L.F. Baum del mundo de Oz, que viene de la mano de la editorial Marvel.

Para empezar os comentaré que ya llevan publicados 5 volúmenes (Baum escribió 14) y el primero es, como no podía ser de otra forma, "El mago de Oz".

Como posiblemente la mayoría conoceréis algo de "El mago de Oz" no os voy a contar el argumento sino que paso directamente a una breve opinión. Sólo dos pinceladas porque, como todo es bueno, se cuenta muy rápido.

Totó, aún estamos en Kansas...
La historia está toda, no me dio la impresión de grandes recortes por cuestión de espacio, y está bien contada.
Las viñetas fluyen bien, no son demasiadas ni demasiado pocas, e ilustran perfectamente la situación.
La traducción (este lo tengo en español) es buena. Incluso cuando hacen juegos de palabras se han preocupado de buscar la forma de respetar el juego y el significado, cosa que no siempre es fácil.

Visualmente es muy atractivo, hay mucho color y se aleja muy acertadamente de la estética de la princesa Disney, por lo que es bonito pero no me resulta nada ñoño.


If I only had a brain...
Guión, buena nota. Dibujo, buena nota. ¿Y el precio? Son 15 €, a color y tapa dura. No es barato pero no es demasiado caro para la calidad que ofrece.

Yo lo recomendaría, sin duda, para todo el mundo (al igual que el libro original y la película, por cierto).
Un hallazgo.

martes, 13 de mayo de 2014

El techo del mundo - Zurdo/Gutiérrez

It's up to you
New York, New York...

Hola a todos. Hoy os traigo el último libro que he acabado: "El techo del mundo", de David Zurdo y Ángel Gutiérrez, escritores con los que confieso no haber tenido contacto previo, por lo que no sabía que esperar de la obra.

Empezando por el principio, la expresión "El techo del mundo" es tanto una metáfora del espíritu de superación como una referencia directa al Empire State Building, sobre cuya construcción tratará buena parte del libro, que se ambienta en los años de la Gran Depresión, tema de suma actualidad visto cómo están las cosas en la economía mundial.

El libro nos cuenta la historia de tres hermanos (uno adoptado) desde su infancia hasta la finalización del citado edificio, unos veinte años después.
En este trayecto pasarán por la América rural de la granja paterna, la Primera Guerra Mundial, el mundo del automovilismo de competición, el trabajo del puerto (como en "La ley del silencio"), la parte más oscura de Broadway, la mafia y el contrabando de alcohol durante la "ley seca", los ricos venidos a más y los ricos venidos a menos, la corrupción policial y política, una larga estancia en prisión, el periodismo, la crisis económica y, por supuesto, la construcción del Empire State.
Toca muchos palos, pero quien mucho abarca poco aprieta, así que pasa de puntillas por muchos de ellos dejando unas pinceladas interesantes pero no demasiado profundas. Se dedica más a pintar todo el escenario que al retrato en detalle.

Esto no es necesariamente malo, porque le da agilidad a la narración y nos permite hacernos una idea del mundo en el que les había tocado vivir sin irnos a una trilogía de mil páginas por volumen (este es un único volumen de menos de 600 páginas), pero tampoco es realmente bueno, porque deja fuera detalles que me parece que hubieran sido de lo más interesantes y necesarios.
Por ejemplo, el protagonista adopta una niña, ¿cómo puede acabar el libro sin que sepamos prácticamente nada de ella? Parece más una herramienta para la evolución de nuestro protagonista que una persona de carne y hueso.

Esta prisa por meter todos los escenarios posibles y una cierta previsibilidad son los principales problemas con los que creo que os podéis encontrar.

Por otro lado os espera una lectura ágil y entretenida, si acaso con un lenguaje algo anticuado (que puede haber sido intencionado para ambientar mejor una historia que pasa hace ya casi un siglo), pero fácil y accesible para poder pasar un buen rato. Si se me permite la comparación, como un Follet menos ambicioso y, especialmente en cuanto a detalles de construcción, menos rollo.

Así que ahí os lo dejo, pequeña saga familiar, amena, con amplia variedad de escenarios y mucho espíritu de superación, en una época que no era tan distinta a la que nos ha tocado vivir.

No es de lectura obligatoria pero resulta agradable.

viernes, 9 de mayo de 2014

Gargallo

Hola a todos, hoy os quiero hablar de otro de nuestros bares más asiduos, Gargallo, que como muchos sabréis es una charcutería, pero que tiene también cafeterías y bares.

He estado investigando un poco, y solo están en Valencia capital, tienen cuatro charcuterías que hacen a su vez de Cafetería/Bar.

Se caracterizan por tener productos de charcutería selecta, los Jamones tienen denominación de Origen Teruel.
Es una empresa familiar que ha pasado de generación a generación, van por la cuarta.

Nosotros solemos ir a la cafetería de Nuevo Centro, que esta en la planta baja junto al mercadona y el Belros. Nos gusta por que esta muy bueno el jamón y el queso, por 7 euros tenemos dos bocadillos bien llenos de mezcla, siempre te ponen o aceite o tomate rallado, según tu quieras y pasan el bocadillo por la plancha. Tienen alguna oferta de 3,50 bocadillo y bebida. Hay bocadillos de todo tipo, más baratos y más caros, según lo que quieras, a mi me gusta mucho el de jamón y tomate, pero de vez en cuando también me gusta pedirme el de lomo embuchado y tomate o el de salchichón y chorizo ibéricos, todos muy buenos.

Nos gusta coger los bocadillos para llevar y sentarnos en cualquier banquito que encontramos, tranquilamente contemplando el paisaje, se esta de lo mas bien.

La cafetería de Nuevo Centro

Alguno pensareis, y porque no vais a Burguer o el Mac o el pans, que tiene menú por 7 euros, O incluso los menús ahorro que puedes comer los dos por 6 euros,  pues por que por esos 7 euros de menú tengo los dos bocadillos, y por que son en mi opinión mucho mejores que una hamburguesa de comida rápida o un bocadillo de comida rápida, me lo como mucho mas a gusto y me sienta muchísimo mejor, de vez en cuando también me gusta la comida rápida, pero si estoy en Nuevo Centro y me dan a elegir, me voy directa a Gargallo.

Si os gusta el Jamón y el queso, yo os animo a probar los bocadillos de Gargallo, en las cafeterías os lo pasan por la plancha en las charcuterías no suelen tener la plancha pero están igualmente buenos los bocadillos.

Espero os gusten los bocadillos.

jueves, 1 de mayo de 2014

El Hobbit: la desolación de Smaug

 Para "desolación" la que se te queda después de ver la película...

Hola a todos. El otro día tuve la ocasión de ver la segunda película de “El hobbit” y me gustaría comentarla, así que, allá vamos.

Lo primero es que, viéndola en VOS, os confirmo que Smaug se pronuncia “Smaug”, como se escribe, no “Smog” que oí que decían en el anuncio de la tele. Aclarado este punto, que posiblemente no le importe a nadie, me lanzo a la peli.

Lo primero que tenemos que es tremendamente larga, 161 minutos, y eso sólo para contarnos un tercio de una historia (porque son tres películas en total; bueno, sigo pensando que es una película partida en tres, pero así cobran triple, ¿no?) que no va más allá de un grupo de aventureros viajando a la guarida de un dragón.
Recordemos la frase de que la perfección se alcanza cuando no se puede quitar nada más, no cuando no se puede añadir nada más. Podéis estar de acuerdo o no. Evidentemente Peter Jackson no lo está. Yo creo que a la película se le puede quitar mucha morralla, e incluso personajes y secuencias enteras.

Dol guldur, donde parece que se nos va a salir la épica por las orejas
y luego no pasa nada digno de mención.

No voy a tirar la piedra y esconder la mano, así que puntualizo. Todo el hilo argumental de Dol Guldur sobra. En principio parecía de lo más interesante, pero realmente no aporta nada a la historia (que recordemos que va de unos enanos tratando de recuperar su reino de las garras de un dragón) salvo para hacer aparecer a Sauron y subrayar la relación entre “El hobbit” y “El señor de los anillos” (cosa que, por cierto, hacen hasta la náusea como Gandalf en la escena de introducción, todo lo de Dol Guldur, Smaug diciéndole a Bilbo que lleva algo “precioso”...; las referencias son constantes e innecesarias).

La relación de Tauriel, capitana de la guardia de Thranduil, con Kili sobra varias veces. No hace avanzar la historia y resulta absolutamente increíble. No sé si es un añadido a rebufo de una mala interpretación de la fascinación de Gimli por Galadriel o, sencillamente, que tenían que llenar película porque no era suficientemente larga. La IMDB nos sugiere esta segunda explicación.

Así pues tenemos una película tremendamente larga y no muy bien llevada en el plano argumental pero, para más INRI, tenemos otro problema y es que, a mi parecer, no tiene un tono bien elegido. Me explico, tiene demasiada parodia para resultar épica y demasiada épica para ser una parodia.
Si quieres sobrecoger al espectador no puedes poner enanos “vestidos” con un barril dando vueltas como aspas de molino o haciéndoles correr y saltar por la guarida de Smaug en una escena más propia de Tom y Jerry que de otra cosa.
Si quieres resultar gracioso y simpático, bueno, “La princesa prometida” es un compendio de cómo mezclar aventuras y humor sin parecer fuera de lugar (como los pobres enanos).
 
En su vida ha cogido una espada y mata orcos, arañas y a quién se ponga por medio.


En general la acción no resulta nada creíble, Bilbo blande “Dardo” como si fuera un caudillo cimmerio, los elfos no se rigen por las leyes de la gravedad, los orcos tienen un punto de vida, Smaug no es capaz de coger ni a uno de los diez enanos que corren delante de él… Lo que nos lleva a la conclusión de que si los enanos no hubieran defendido La Montaña Solitaria, sino que se hubieran limitado a correr como pollos sin cabeza, Smaug nunca habría podido conquistarla. Vamos, que no.

¿La película ofrece algo? Bueno, Jackson siempre me ha parecido que tiene mano con las imágenes y sabe elegir los escenarios pero, aún así, le advertiría algo. El truco de la cámara volando por la guarida de los orcos y penetrando en las profundidades de la tierra con el fuego y la lava ya nos lo conocemos de todas las películas anteriores. Empiezas a repetirte.
Ah, estéticamente Sauron no me convenció (como oscuridad algo más, como fuego nada de nada), y vi a Smaug un poco pálido y desvaído. Ya que te pones podías haberle dado a los malos un poco más de presencia, aunque supongo que será cuestión de gustos y no le daría más importancia.

¿Esto es Sauron, el Grande? Bah.

En resumen, que Jackson me parece un buen artesano visual y un mal narrador. No os puedo recomendar la película porque, francamente, en las 7 u 8 horas que tardaríais en ver la película entera, podéis ver varias buenas películas o leer una historia mucho mejor que la que aquí nos cuentan. Por ejemplo, podríais leer “El hobbit”.

Un saludo.


P.D.: no he entrado en si la adaptación es buena o mala, las diferencias entre el libro y la película, etc. Sólo diré que no respeta el libro ni en la historia ni en el espíritu.