miércoles, 18 de septiembre de 2019

Bios: Genesis




Hola a todos. El juego de esta semana (lo que no implica que vaya a comentar un juego todas las semanas) es Bios: Genesis.

Está publicado por Sierra Madre, lo que significa que tiene una fuerte base científica y que el manual será, al menos, confuso. Que no os asuste ni lo uno, ni lo otro. El juego se deja jugar de forma relativamente sencilla, aunque exige tener bastantes reglas en la cabeza.

Los jugadores (hablo de memoria) son: los nucleótidos (azul), proteínas (rojo), lípidos (amarillo) y pigmentos (verde). Un juego que permite decir: “Soy un nucleótido”, tiene un punto más para mí, pero dependerá de vuestro interés en el tema.
Tampoco os asuste, que no hay que saber de biología para jugar, ni siquiera inglés, ya todo va por iconos.

Os explico un poco cómo va el turno y, con eso, todo el juego.

Lo primero que se hace es revelar un evento que por un lado pondrá en juego unas localizaciones que “colonizar” y, por otro, atacará a nuestros organismos con altas temperaturas, rayos ultravioleta y demás. Sólo quedaos con que aparece un evento aleatorio.

Después mandamos nuestros biontes ( trabajadores) a “colonizar” las localizaciones (Refugios) con la esperanza de poder crear vida.

Lanzamos unos dados por cada refugio ocupado por algún bionte. Según el resultado, tendremos la oportunidad de crear una bacteria y se ganarán o perderán determinados cubos del refugio (que heredarán las bacterias nacidas del refugio).

Después, todas las bacterias existentes (caso de haber alguna, que no creáis que es tan fácil) hacen una tirada para ver si sobreviven y prosperan, o se debilitan y se van al pozo de la extinción. Los antes mencionados cubos otorgan significativas ventajas a las felices bacterias que los poseen así que, si bien es posible crear una bacteria sin cubos extra, lo más normal es que dure poco.

Por último hay una fase de compra donde invertir los recursos que hemos podido ir ganando en las tiradas de los refugios y las bacterias. Estas compras (mutaciones) nos darán más cubos y una amplia variedad de capacidades especiales.

Para que no todo sea buen rollo, cabe destacar que podemos mandar un parásito a las bacterias de los rivales para robar cubos, gastarles los recursos y tocar un poco las narices.

Si, a pesar de los malvados eventos y parásitos, conseguimos que nuestra bacteria progrese, puede llegar a convertirse en un macroorganismo, que son mucho más resistentes y dan muchos más puntos de victoria.
Un juego donde llegar a ser un gusano es haber tenido mucho éxito, tiene otro punto más para mí.

Os hago un pequeño resumen para afianzar el flujo del juego:
  • Evento aleatorio.
  • Asignación de biontes.
  • Tirada para cada refugio (ganar recursos y/o crear bacteria).
  • Tirada para cada microorganismo (recursos y supervivencia).
  • Compras.
A la izquierda, mutaciones. En medio, los refugios y eventos. A la derecha, unas bacterias con mutaciones y parásitos.
(Imagen de Sciurus en BGG).

Visto así parece sencillo y lo es, pero no tanto. Os pongo varios ejemplos...
  • Si hay varios biontes (trabajadores) en un refugio sólo uno puede crear vida, pero los recursos se los lleva el resto. Es importante controlar este aspecto para tener una estrategia exitosa.
  • Si estás en un refugio de tu color y no hay nadie más, ganas bonos en la tirada de refugio. Hay que recordar también esto a la hora de asignar tus “tropas”.
  • Podemos gastar recursos en los refugios para ir afianzando su estabilidad y mejorar las posibilidades de desarrollar vida.
  • Si estás parasitado puedes recuperar los cubos robados con un ataque de “reina roja”, si dispones de dicha mutación. El parásito puede contraatacar, dando lugar a una carrera armamentística de mutaciones.
  • Un parásito puede atacar a otro parásito, convirtiéndose en un hiperparásito.
  • No todos los refugios están disponibles todos los turnos, depende del evento que haya salido. Pasa lo mismo con las compras, salvo que tengas la mutación de esporas...

Y así un largo etcétera. Tiene bastantes reglas que, aunque no son realmente complicadas, pueden resultar un tanto enrevesadas, sobre todo para jugadores novatos. El manual no ayuda. No sé si se puede hacer más comprensible pero, tal cual está, me parece que necesitas varias lecturas y, sobre todo, alguna partida de práctica para ver cómo encaja todo.
Esto es especialmente cierto cuando no lo has probado, sólo lo has leído y alguien te pregunta: “¿para qué sirve el parásito?” o “¿debería ocupar este o aquel refugio?”. La respuesta más acertada me parece: “No lo sé. Prueba y vemos qué pasa”.
Por suerte, al cabo de pocos turnos (o partidas) todo se clarifica.

La idea de una carrera armamentística a nivel bioquímico y evolutivo me atrae mucho y este juego me parece que la trata muy bien, así como la sensación de inestabilidad de lo que tuvieron que ser las primeras etapas de la vida.

Esta inestabilidad seguramente no le gustará a mucha gente, dado que puedes ver cómo tu bacteria, fruto de varios turnos sesudamente planificados, se extingue por culpa de un evento que dice que la temperatura sube mucho y no tienes suficientes cubos rojos para soportarlo; o estás a punto de pasar a macroorganismo y todas tus mutaciones son barridas por sobreexposición a los rayos ultravioleta, devolviéndote al punto de partida.
Estas cosas pasan y van con el juego. Puedes tener partidas donde todo se te tuerce y no tienes oportunidad de progresar mientras que otros, con más suerte, desarrollan trilobites y champiñones. Es así. En la vida no puedes tenerlo todo bajo control.
Si no te va ese factor aleatorio, de los juegos comentados últimamente te recomendaría el Gaia Project, que no tiene ni un dado, ni una carta que barajar, y también está muy bien.

Pese a todos estos eventos aleatorios y tiradas de dados, no me parece que sea un juego tan azaroso. “Jugar bien le resta posibilidades a la suerte”, como dijo Jorge Valdano.
Salvando las distancias (que son muchas) el Twilight Struggle también tiene cartas y dados, pero el mejor jugador tiene bastantes más posibilidades de ganar. Bios: Genesis es más aleatorio, pero no tanto como para no considerarlo un juego con enjundia e interés.

Si estás preparado para un desafío (empezando por las reglas) y tienes interés en la ciencia en general y la biología en particular, este puede resultarte un juego muy interesante e instructivo.


P.D: el manual puede no ser muy claro, pero tiene un montón de explicaciones acerca de la base científica del juego y sus mecánicas. Incluso sin jugar, me parece una lectura interesante.

P.P.D: si os gusta deberíais echarle un ojo a los otros dos juegos de la serie Bios, “Megafauna” y “Origins”.

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