viernes, 2 de septiembre de 2016

The Last Stand - Sabaton

Lo mejor del disco va a ser la portada.

Hola a todos. Tenía ganas de que llegara la nueva propuesta de los suecos de Sabaton (“The Last Stand”) pero, como se suele decir, vísperas de mucho…

La verdad es que el tono de este comentario ha ido cambiando conforme leía críticas del disco. Al principio todas las críticas eran buenas y me esperaba una obra épica, de acuerdo con la temática de todas las canciones ya que, sin ser un disco conceptual, todas tratan de “last stands”1. No lo es pero tampoco creo que merezca la bilis de las críticas que leí después.

En el lado positivo, las canciones son cortas, directas y entretenidas. ¿Se puede pedir más?

Sí, podemos, porque enseguida empiezan los problemas. Las canciones son cortas, pero tan cortas que prácticamente ninguna llega a los cuatro minutos, por lo que ninguna tiene tiempo de desarrollarse más allá del patrón de estrofa-estribillo-solo-estribillo. Se echa de menos un prólogo, un interludio… a veces ni siquiera tienen un cierre más trabajado que acabar el último estribillo con una especie de explosión.
Todo queda un poco demasiado simple y, sin ser un grupo que se haya caracterizado por una excesiva complejidad, es cierto que se echa de menos un poco más de trabajo en la estructura y el riffing.

Por otro lado, el sonido está un tanto subido de teclado, dejando el resto un tanto relegado al fondo y, aunque está claro que se puede hacer un disco de metal sin guitarras (ahí está Van Canto, por ejemplo) me parece que aquí, con la predominancia del teclado, se pierde bastante fuerza. No sería un inconveniente si el sonido del teclado fuera mejor de lo que es y si la temática fuera distinta. No olvidemos que estamos hablando de los momentos más dramáticos de una amplia variedad de guerras y batallas (Termópilas, Bannockburn, la guerra anglo-zulú,  la invasión soviética de Afganistán…), un sonido alegre, incluso edulcorado (el estribillo de Shiroyama me repele especialmente aunque he leído a gente que le gusta mucho), no es lo que más le conviene.

Las letras también hubieran necesitado más faena porque hay mucho pareado (nada en contra, pero cuando hay demasiados me parece que se ha habido poco esfuerzo) y como tienen poco espacio para maniobrar, no pueden desarrollar toda la carga dramática que se les supone. Supongamos que hay un batallón de la 1ª Guerra Mundial incomunicado, rodeado de enemigos y recibiendo fuego amigo. La situación es tremenda y esperamos que la resolución esté en consonancia, pero todo lo que tenemos es el último verso del estribillo (con lo que lo oiréis varias veces): “Broke through the blockade, they were finally saved”.
¿”They were finally saved”?, ¿eso es todo? Como si la batalla de los Campos de Pelennor se resolviera con “Llegaron los rohirrim y todos se salvaron”.

Entonces tenemos un puñado de canciones más bien tirando a alegres, cortas y sencillas pero que no acaban de ofrecer lo que alguien espera del grupo y la temática. En muchos momentos siento que hay algunas buenas ideas y momentos en ciernes (aunque se nota un cierto reciclaje de anteriores discos), pero no se llegan a desarrollar del todo.
Mientras está sonando me entretiene, sin exigir mayor atención, pero cuando acaba no se me queda casi nada en la mente, los “uh-ah” de los espartanos, algo de los húsares alados, algunas líneas vocales de “The Last Battle”…. Demasiado poco para el grupo de “To Hell and Back” o “Panzer Battalion”.

No lo encuentro insultante, pero sí decepcionante. No perdéis nada por oirlo un par de veces y decidir.


1 - Situación militar en la que los defensores sufren una gran desventaja (en número, armamento, etc.) pero por algún motivo (estratégico, moral, etc.) no pueden retirarse y deben presentar batalla. La típica situación de: “Seguid adelante, yo les contendré mientras pueda”, es una “last stand”.

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