lunes, 23 de abril de 2018

Jumanji: Welcome to the Jungle


El elenco lo completa uno de los Jonas Brothers, si recordáis el grupo...


No era la película más original ni la más brillante, pero era una película divertida… y con esto y un saludo a los Pérez-Reverte podría cerrar este comentario de la nueva entrega de Jumanji, pero voy a ver si lleno algo más.

Como no podía ser de otra forma, la historia gira alrededor de unos chavales que caen dentro de un juego que tienen que superar para poder volver al mundo real. En la primera era un juego de mesa, en esta es un videojuego como señal del avance del tiempo (pese a que los juegos de mesa están, sin duda, en su mejor momento).
Total, que unos estudiantes (con sus problemas) se ven atrapados por el videojuego “Jumanji” y allí se encarnan en el personaje que han elegido. La gracia es que los han elegido sólo por nombre, así que cada uno aterriza en un cuerpo que poco o nada tiene que ver con su verdadero yo. El empollón flacucho acaba siendo un aventurero como un castillo (nada menos que Dwayne Johnson); su colega, jugador de fútbol americano, se vuelve el pequeño sidekick del anterior; la empollona desgreñada y asocial se transforma en una doble de Lara Croft; y la guapísima de la muerte que se pasa el día subiendo selfies se transforma en un profesor de mediana edad y grande barriga (Jack Black).

Lo que tienen que hacer en el juego es lo de menos y diría que encaja en la definición de MacGuffin (algo que pone en movimiento a todos los personajes pero que tanto daría que fuera eso que otra cosa).
Lo importante es que van a correr muchas aventuras en forma de episodios, representando los distintos niveles del juego. Esto permite cambiar de escenario de forma brusca sin necesidad de enlazarlo de forma muy complicada. Si toca que haya un mercado, hay un mercado y si toca un hangar, hay un hangar. Lo aceptas como viene y todos felices. Al fin y al cabo, si el primer nivel de Ghost’n Goblins era un cementerio y el segundo una ciudad de hielo, todos decíamos amén y a nadie le preocupaba.
Lo importante es que hay acción, aventuras y chistes sorprendentemente graciosos.

¿Realismo? Donde vamos no necesitamos... realismo.

Respecto a estos chistes os comento que están actualizados respecto a la de Robin Williams y son menos infantiles, incluyendo algunos dirigidos para los que peinamos canas. Lógico, teniendo en cuenta que los protagonistas de la original eran niños y los de ahora estudiantes de instituto en cuerpos de adulto.

Entre los personajes hay química y despiden un considerable encanto, lo que no deja de maravillarme dado que he de reconocer que los prejuicios me hacían esperar algo bastante negativo por la presencia de Jack Black, Dwyane Johnson y el aspecto “Tomb Raider” de Karen Gillan (sobre Kevin Hart no tenía opinión previa).
Como ya he dicho, el primero no es santo de mi devoción, parece que “The Rock” va a ser malo sólo por haber sido luchador y Lara sale sólo para lucir tipo.
¡Zas, en toda la boca tres veces! El señor Black está aquí muy agradable, he de reconocer que Johnson es mejor de lo que muchos otros similares han sido (¿Schwarzenegger y otros forzudos del ramo?) y la película ironiza acerca de lo apropiado del estilo Croft para trotar por la selva (con lo cual la elección no es gratuita, sino que evoca un símbolo muy reconocibles del mundo del videojuego para lanzar una crítica muy razonable al respecto; pero no voy a mentir, también es cómoda de ver).

Al final, por supuesto, aprenderán valiosas lecciones acerca de la amistad, el valor, la superación o la empatía. Nada que no se haya visto antes pero un buen mensaje de todas formas.

Dicho todo esto sólo me queda concluir como he comenzado. No es una grandísima película (ni lo pretende) pero es una aventura divertida, menos vacía y con bastante más encanto del que me esperaba.
Hace mucho que no he revisado la original pero, a bote pronto, si excluimos el factor nostalgia, yo creo que esta es tan buena como aquella si no mejor. Tendré que revisar ambas para decidirme.

Hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario