martes, 24 de abril de 2018

Anemia y nutrición, parte 4: La anemia ferropénica III


Wola!


En esta serie de artículos (ya llevamos con este cuatro), como todos sabreis, quería dar una visión clara de las anemias, algo muy común en la sociedad, y que no es tan común que conozcamos en mas profundidad que una idea vaga del concepto, poseer ciertas herramientas de conocimiento puede ser importante para prevenir, y en caso de tener esta enfermedad, conocer puede ser importante para saber gestionar mejor este proceso, así pues espero estar ayudando a que la anemia deje de ser un pequeño misterio para algun@s (o much@s) de vosotr@s.

Como siempre os dejo un enlace aquí al anterior artículo de la serie, por si os lo perdisteis

En fin, sin enrollarme mas, vamos al lio!



Causas mas comunes de la anemia ferropenica





1)Deficiencia en el ingreso:

a)Déficit de ingestión:

- Hipoalimentación (Comer menos de lo necesario)

- Malos hábitos dietéticos 



b)Déficit de absorción

- Síndromes de malabsorción o que cursan con  malabsorción 


- Gastrectomía (Resección completa o parcial del estomago)

- Resecciones intestinales



2)Aumento de las necesidades

a)Embarazo

b)Adolescencia



3) Aumento de las pérdidas:

a)Parasitismo

b)Sangrado crónico (metrorragias, ulcus péptico, hemorroides, entre otras)



Cuadro clínico

En general, las anemias ferropénicas tienen sintomas muy vagos, dificiles de detectar.

Algunos pacientes anémicos intensamente, presentan pocos síntomas, lo que no se correlaciona con el grado de anemia.

El comienzo es insidioso con debilidad, fatiga fácil, insomnio y cefalea. 




Además de la palidez cutaneomucosa y de los síntomas comunes a toda anemia crónica, se pueden encontrar en mucha menor medida otros síntomas y signos como son: 

-Glositis con atrofia de las papilas linguales (inflamación de la lengua, puede ser aguda o crónica)


-Disfagia sideropénica (crecimiento similar a una red de membranas en la garganta que hace difícil tragar. El padecer de disfagia sideropénica puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de esófago. También se llama síndrome de Paterson-Kelly y síndrome de Plummer-Vinson)

-Gastritis

-Pelo fino y quebradizo

-Otros síntomas generales e inespecificos.



Causas comunes de la deficiencia de hierro en mujeres en edad fértil


Las necesidades de hierro experimentan un salto durante la adolescencia.

La ganancia media de peso es de 9 kg, durante el año de máximo crecimiento, mientras que su concentración de hemoglobina se eleva simultáneamente. Además, la aparición de las menstruaciones, impone necesidades adicionales de hierro.

En la mujer adulta existen 2 factores que predisponen a desarrollar anemia ferropénica: la menorragia (pérdida excesiva de sangre durante la menstruación) y el embarazo.

Alrededor de 10 % de las mujeres experimentan pérdidas importantes de sangre con las reglas (>80 mL/mes), lo que a menudo da lugar a este tipo de anemia. Los anticonceptivos intrauterinos aumentan la menorragia en 30 a 50 %. 




Es característico que las mujeres con menorragia no sean conscientes de tener pérdidas de sangre superiores a las normales, razón por la cual resulta aconsejable hacer una detección sistemática de la anemia, como parte de los exámenes habituales de salud.

La anemia ferropénica puede desarrollarse durante el embarazo debido al aumento de las necesidades de hierro destinado al volumen sanguíneo materno en expansión y al rápido crecimiento del feto y la placenta.

Se hace difícil que la dieta suministre la cantidad de hierro requerida durante la segunda mitad del embarazo, por lo que crece el peligro de deficiencia de hierro, sobre todo cuando se acerca el final de la gestación.

La cantidad media de hierro total de una mujer sana no embarazada es de unos 2,3 g, de los que solo, aproximadamente, 0,3 corresponden a depósitos del metal. La cantidad total de hierro necesario durante el embarazo es, aproximadamente de 1g, lo cual supera, en gran medida, la cantidad de la que disponen en sus depósitos la mayor parte de las mujeres.

A medida que el embarazo progresa, la disminución de los depósitos de hierro aumenta la eficacia de la absorción del contenido en la dieta; no obstante, algunas mujeres sufrirán depleción de sus depósitos de hierro y se harán anémicas, puesto que el riesgo de anemia ferropénica es bastante elevado. Durante el embarazo suelen ser necesarios por ello los suplementos preventivos del hierro como práctica de rutina.




Y hasta aquí por hoy, el próximo día veremos hábitos que nos pueden ayudar a prevenir el déficit de hierro, y por lo tanto la anemia, ademas de repasar varios alimentos ricos en hierro que nos ayudaran a mejorar nuestros niveles, o a mantenerlos en valores saludables.

Un saludo y hasta el próximo artículo!

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