martes, 22 de septiembre de 2015

Sharknado

La peli se llama Sharknado, por Dios. ¿Qué podíamos esperar?


Hola a todos. Esta es una película de serie B, hecha directamente para televisión, pero que ha alcanzado una gran popularidad (ya está programada la tercera secuela) y seguro que muchos ya la habéis visto pero, para los rezagados, comento.

Unos grandes tornados sobre el océano han arrastrado a los cielos a cienes y cienes de tiburones, que irán volando con la tormenta hasta la ciudad de Los Ángeles. Esta no sólo se verá inundada de agua, sino que los tiburones se irán comiendo a la gente a medida que caen.

La verdad es que no hace falta comentar mucho más del argumento, porque es puro disparate (aunque trata de meter algo de drama familiar, no os creáis que no lo intenta) y seguro que ya os hacéis una idea de cómo funciona esto. La película es infame, pero es deliberadamente infame, por lo que, al menos, logra el objetivo pretendido.
Sigue la teoría de que hay que ser muy bueno o muy malo, porque el intermedio no llama la atención y, efectivamente, es muy mala a todos los niveles.
No hace falta entrar con el bisturí porque todo se reduce a, ¿es divertida?, ¿te ríes?

Una imagen que resume muy bien el espíritu de la película.

En esto veo tres grupos:
  • Amantes de la serie B con sentido del humor: se frotarán las manos y cantarán: ¡Shark-na-do! ¡Shark-na-do!
  • Amantes del cine serio y sesudo: sufrirán convulsiones y no descarto ataques de llanto o histeria.
  • El espectador intermedio: aquí dependerá de verla en las circunstancias adecuadas y con la gente correcta. Si la veis con gente que se ríe y anima el cotarro, el éxito es bastante probable. Verla solo no tiene tanta gracia.


Y no se me ocurre mucho más que decir. Salvando las distancias, que son pero no tantas, sería como tratar de comentar “Plan 9 from Outer Space”, fallan las palabras.

4 comentarios:

  1. Reconozco que pertenezco al primer grupo. Es de las películas con las que más me he reído en mi vida y... ¡la vimos en familia en Nochebuena! La segunda es mucho peor, ya huele a pescado rancio.

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  2. Shame on me! Me están entrando ganas de verla...

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