lunes, 24 de junio de 2013

Usagi Yojimbo


El héroe, Miyamoto Usagi.

El deber y el honor son la esencia del Bushido, el camino del guerrero,
y deben preservarse aun a costa de tu propia vida.

Hola de nuevo. Hoy voy a comentaros una de las series de cómics que sigo habitualmente, Usagi Yojimbo.
Esta serie está compuesta, en su mayoría, por episodios cortos; aunque algunos de ellos se continúan, formando historias más largas, y algunos personajes y argumentos van reapareciendo periódicamente dándole unidad a la obra.
Las historias están recopiladas en tomos cuyo precio va de los 8 € a los 13 €.

Usagi Yojimbo (literalmente en japonés, Conejo Guardaespaldas) cuenta las aventuras de Miyamoto Usagi, un ronin (samurai sin señor) inspirado en Miyamoto Musashi, un famoso ronin japonés del siglo XVII.

Usagi recorre los caminos del Japón feudal encontrándose mil y una aventuras; espías, bandidos, ninja, políticos corruptos… Y no sólo eso, también la mitología oriental está viva y presente, y se las verá con fantasmas, bakemono, kitsune y brujos.
Aunque los peligros son numerosos, no todo es juego de espadas. El autor suele brindarnos la oportunidad de aprender algo; la vida del campesino en la época, cómo se forjaba una espada, el sentido del honor del samurai, cómo y para qué se hacía una cometa, el teatro kabuki o, en un episodio extraordinario, cómo se realiza la ceremonia del té.

Usagi y amigos.
Este cómic no sigue la tendencia a hacer héroes más bien cínicos en mundos oscuros (Geralt de Rivia, por ejemplo). Usagi es el bueno, y se nota. Es valiente y honorable; un héroe de los de antaño, pero menos bobo y más interesante que los Lanzarotes tradicionales.
La fauna que le pulula alrededor ya es harina de otro costal, pero suele ser bastante fácil ver de qué pie cojea cada uno. Afortunadamente los personajes no resultan planos sino que todos tienen sus motivaciones, su pasado y su forma de actuar personal e intransferible, lo que los hace cercanos y simpáticos.

En este caso uso la palabra “fauna” en toda su extensión, dado que el mundo está poblado por animales antropomorfos y no hay humanos. Como podéis ver, Usagi (en japonés, conejo) es, bueno, eso, un conejo; los del clan ninja Neko (en japonés, gato) son, como podéis deducir, gatos; Gen, el cazarrecompensas, es un rinoceronte, y así con todos.
Quizá esto lleve a pensar a alguien que el cómic es más infantil de lo que realmente es. Error. Las historias son interesantes para todas las edades.

Ejemplo de una viñeta.
Para los que se interesan por las cuestiones técnicas os comentaré que el dibujo es en blanco y negro y más bien sencillo, con más preocupación por el dinamismo que por el detalle. En este caso es mejor el  guion que el dibujo, aunque este resulta eficaz.

No puedo sino recomendaros este cómic de fantasía y aventuras para todas las edades. Como me dijo mi vendedor habitual: “es como leer una película de Kurosawa”.

P.D.: si no conocéis a Kurosawa (Akira), también os recomiendo investigarlo.

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